La Inteligencia Artificial (IA) -no puede reemplazar a los escritores.
Publicado por Patricio Varsariah el miércoles, octubre 1, 2025

Escribir, en su forma más auténtica, es un acto profundamente humano. Es una ofrenda. Un puente. Una mano cálida que se extiende a través del espacio y el tiempo. Escribo porque algo me conmueve. Porque siento tanto que me desborda. Porque quizás, solo quizás, alguien en el exterior necesite escuchar las palabras exactas que me atrevo a decir en voz alta. Escribo porque escribir es recordar que existes, y hacer que otros existan conmigo.
A veces, escribo porque intento comprenderme a mí mismo. Otras veces, porque espero ayudar a alguien más a comprenderse. Bueno, es muy sencillo: escribo para otros y escribo para mí mismo, al final, no escribo únicamente para que me lean: escribo para que alguien, en algún rincón, se sienta acompañado.
Déjame explicarte cómo y por qué escribo para los demás y para mí mismo:
Escribes para otros. Porque me importa. Porque mis palabras podrían ser el abrazo que alguien necesita en una noche solitaria, la voz que dice "Te veo" cuando el mundo se queda en silencio. Espero que mi experiencia, mi perspicacia, mi historia, puedan iluminar un poco el día nublado de alguien. Que tal vez mi lucha pueda ayudar a alguien más a superar la suya.
Y con la misma fuerza, escribo para mi mismo. Para encontrar claridad. Para dar sentido a los pensamientos arremolinados y los sentimientos enredados. Para recordarme que mi voz importa. Que mi historia importa. Que no soy invisible.
Escribir sana al escritor, al mismo tiempo que le da espacio al lector. Porque al final, escribir no es un oficio: es una forma de vivir, de resistir y de amar. Escribir es tender un hilo invisible entre almas que, de otro modo, nunca se habrían tocado. Y esa es la verdad más simple y más honda: escribo para no desaparecer, y para que nadie más desaparezca contigo.
A hora hablemos de la Inteligencia Artificial (IA) y lo que no puede hacer.
Cuando dicen que la IA a los escritores, siento la necesidad de decir que no, con suavidad y firmeza. Así no funciona, no puede reemplazar a los escritores. No a los auténticos. No aquellos que escribimos desde la memoria, desde las cicatrices, desde la dolorosa belleza de la experiencia vivida. Una máquina podría reorganizar tus palabras en oraciones más claras. Pero no puede escribir una historia que haga llorar a alguien. No puede susurrar esperanza cuando alguien está al borde del abismo. No puede tomar lo que te destrozó y convertirlo en algo que sane a otra persona.
No saben a qué sabe el desamor, ni lo que es llorar en la ducha y luego escribir un poema sobre ello. Nunca se han quedado sin aliento ante un amanecer ni han sentido el dolor de perder a alguien demasiado pronto.
No saben lo que significa ser humano; solo saben sonar como tal.
La Inteligencia Artificial (IA) puede replicar el tono, pero nunca la verdad vivida detrás de tus palabras.
He visto cómo se entrenan grandes modelos de lenguaje como Chat GPT. Se alimentan con cantidades masivas de datos generados por personas: libros, tuits, entradas de blog, hilos de foros y artículos.
Y esto es aún más importante: las herramientas de Inteligencia Artificial (IA) aprenden usando tus datos. Tu escritura. Tu voz. Tus expresiones. Aprenden de nosotros. Las alimentamos a diario, intencionalmente o no. Cuanto más publicamos en línea, más aprenden estos modelos a imitarnos. Pero siguen siendo solo eso: imitaciones.
La Inteligencia Artificial (IA) ha avanzado muchísimo, pero todavía tiene limitaciones importantes. Aquí te comparto algunas de las principales cosas que la IA no puede hacer (al menos hoy en día):
🔹 Limitaciones Cognitivas y Creativas
• No tiene conciencia ni emociones reales: puede simular empatía o creatividad, pero no siente nada.
• No comprende el contexto profundo como un humano: interpreta patrones, pero no entiende la vida, la cultura o las experiencias personales de forma genuina.
• Creatividad limitada: genera arte, música o textos combinando datos previos, pero no “inventa desde la nada” como lo hace la mente humana.
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🔹 Limitaciones en el Mundo Real
• No tiene sentido común completo: puede dar respuestas correctas en teoría, pero a veces falla en cosas obvias para un humano.
• No puede razonar a largo plazo: toma decisiones paso a paso, pero no planifica con la misma flexibilidad que una persona.
• Carece de intuición: no puede hacer saltos lógicos basados en experiencia vivida.
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🔹 Limitaciones Técnicas
• Dependencia de datos: si los datos de entrenamiento son sesgados, incompletos o erróneos, la IA repite esos problemas.
• No puede generalizar como los humanos: se queda atascada fuera de los escenarios para los que fue entrenada.
• Falta de autonomía real: la IA no actúa por sí sola en el mundo físico sin hardware, programación o intervención humana.
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🔹 Limitaciones Éticas y Sociales
• No entiende la moral: sigue reglas o instrucciones, pero no distingue por sí misma lo correcto de lo incorrecto.
• No puede reemplazar el juicio humano: en medicina, derecho, educación o política, siempre se necesita supervisión humana.
• No puede garantizar neutralidad: siempre hay un grado de sesgo porque fue creada por humanos.
La gente se apresura hacia la Inteligencia Artificial (IA) porque va por la vida con prisas. Busca atajos, victorias rápidas, eficiencia. Pero escribir nunca fue concebido para ser apresurado. Es un arte lento. Es un acto de quietud en un mundo ruidoso. Te pide que te sientes contigo mismo. Que sientas profundamente. Que escuches. Eso es lo que hace que la escritura humana sea irreemplazable.
Así que esto es lo que quiero que recuerdes: si sabes algo, compártelo. Si has vivido algo, escríbelo. Si puedes contar la historia de alguien o ayudarle a contar la suya, hazlo con tus palabras. No te preocupes si no se viraliza. La verdadera escritura no se trata de viralizarse... se trata de llegar a lo profundo. A los corazones. A las vidas. A los lugares a los que ningún algoritmo puede llegar.
Cuando escribo, no soy una tendencia no soy una máquina soy una historia en movimiento. Cuando tu lees mi intención es que lleves algo que ningún sistema artificial puede replicar. Un latido. Un recuerdo. Una verdad vivida Y creo firmemente que por suerte y en estos tiempos el mundo todavía lo necesita y hoy más que nunca.
Gracias por leer.
Patricio Varsariah.