A veces nos preguntamos: ¿Qué pasa si nuestra vida se ha convertido en una rutina, donde ya nada me asombra? Desde que nacemos estamos expuestos a reglas, normas y expectativas que nos delinean el camino… aunque tal vez no sea “nuestro” camino. Aprendemos a silenciar nuestro Yo interior, y subir el volumen del exterior. Aprendemos el nombre de las cosas, de los sentimientos, de las emociones; y empezamos a generalizar agrupando en nuestra mente.

Entonces cada vez que alguien nos mira con el ceño fruncido asociamos las veces que se nos retaron cuando éramos niños surgiendo en nosotros la necesidad de defendernos, la necesidad de liberarnos de la culpa de habernos equivocado, o surge la necesidad de agradar al otro para ser querido y aceptarlo.

Funcionamos pues, desde botones automáticos, donde por estimulo-respuesta, generamos un abanico de emociones, pensamientos y sentimientos anclados hace décadas. En lugar de vivir un día a la vez, vivimos una lista de experiencias repitiéndose día tras día por el resto de nuestras vidas.

¿Qué pasa si te digo que ¡Todo está Bien!!!?Que sea lo que sea que ocurra en nuestra vida, en este momento, ¡TODO ESTA BIEN! ¿Estás de acuerdo con ello? Seguro que no…Pues, ¿cómo es posible, que si estoy con ansiedad…todo esté bien? Pero la verdad es que si miras bien al fondo: es una verdad profunda: ¡TODO ESTA BIEN!!!

Amanezca gris o soleado, nuestra vida está bien, porque está sustentada, está respaldada y está apoyada por la existencia misma. Estemos felices o tristes, con o sin “motivo” aparente… la vida sigue y a la final de cuentas Todo está Bien. ¿Qué pasa si no logramos entender este principio, porque nuestra vida está de cabeza?

La Clave está en creer y en ver es decir tener bien claro tu panorama y la meta de tu vida. La Fe, es la certeza de lo que se espera, aunque no se vea. Y en el día a día eso es lo que se llama creer… creer sobre todo en Nosotros mismos. Creer en el corazón antes de que se manifieste, eso permitirá que nuestra conciencia se amplíe y seas capaz de ver las bendiciones que están llegando a cada instante a nuestra vida.

El asunto está en nuestra disposición a la vida: ¿cómo es que miras e interpretas el mundo? ¿Esperas que el mundo y las circunstancias sean “como TÚ quieres que sean” para ser feliz? Y si algo no sucede a “Tu Manera” … ¿te molestas, te deprimes o te pones en estado negativo? Le está faltando el ingrediente más simple y más importante de todos: EL ASOMBRO. Esa cualidad que te otorga felicidad y magia a cada instante, porque la vida ya no se sustenta en las circunstancias, pues pase lo que pase… TODO ESTA BIEN, al darnos la oportunidad de Descubrir cada situación. Si amanece con lluvia y gris, ya no veré “la lluvia y el frio”, sino percibiré que es el único lunes 5 de Agosto del 2019, es el único, la lluvia cae en una dirección específica, a una temperatura y con un entorno de determinada manera que nunca más volverá a ser exacto.

Del mismo modo: jamás volveremos a ser tal y como somos es en este preciso momento: la vida está cambiando, está en movimiento continuo y permanente… las oportunidades para mejorar, para cambiar y para trascender se presentan a cada segundo, sin embargo mientras más temprano lo hagamos, mejor para nosotros y para el equilibrio universal. Solo depende de nosotros el cambiar el enfoque de la vida: para Des-Cubrir la verdad… Asombrarte por lo “nuevo” dentro de lo común y lo rutinario.

Si somos capaces de reconocer los pequeños avances que vamos dando, los insignificantes cambios  del entorno, seremos capaces de sentir la belleza de cada momento, llenándonos de la magia que sustenta la vida: esa inocencia de descubrir cada instante llamado Asombro.

Saludos.

Patricio Varsariah.