La clave es amarse a sí mismo.
Publicado por Patricio Varsariah el miércoles, abril 24, 2019

¿Todos en algún momento de nuestra vida nos hemos preguntamos y qué es la felicidad?
Yo creo que es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad. Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices. Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transversalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el pequeño ego.
Somos felices cuando tenemos un sentido que va más allá de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia.
Vivir el Presente es importante. Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el tener.
Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realización, y está con la capacidad de habitar la realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusión.
¿Qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?
El amor en uno mismo, tan traído y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora que se encuentra dentro de nuestra alma. El amor es magnífico porque crea cohesión. En el amor todo está vivo, como un río que se renueva a sí mismo. En el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena.En el amor no hay usurpación, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque cuando tú te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar, y entonces se restaura la armonía.
Para alcanzar un amor verdadero, debemos confiar en la verdad, solamente en la verdad; no tienes que ser como el príncipe o la princesa de los sueños del otro, no tienes que ser ni más ni menos de lo que eres. Tienes un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho a perdonar, porque el error es tu maestro, Pero nunca busques una migaja; eso es indigno de ti.
Si tú no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor produce amor. Si te amas, vas a encontrar el amor.
La clave entonces es amarse a sí mismo. Y al prójimo como a ti mismo. Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tus hijos, porque te estás apegando, estás condicionando al otro.
Acepta como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformación permanente.
Con todo mi dulce afecto,
he dicho..
Patricio Varsariah.
He aprendido a no intentar convencer a nadie.
El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro.