Todo el mundo anhela una vida con casi todo: una vida de comodidad, alegría y satisfacción. El tipo de vida que puedes mirar hacia atrás con orgullo y alegría, no por ninguna circunstancia externa sino porque tú mismo hiciste que sucediera. No es tarea fácil tener una vida tan buena, pero es completamente posible si tienes la mentalidad y las habilidades adecuadas.

Las buenas habilidades para la vida son como herramientas que podemos usar todos los días para ayudarnos a mejorar nuestras vidas: un conjunto de rutinas, rituales, hábitos y comportamientos que influyen en la dirección de su vida.Es un compromiso a largo plazo. La buena vida es un proceso, no un estado de ser. Es una dirección, no un destino.

Una buena vida implica tener las habilidades necesarias para vivir una vida satisfactoria, significativa y con propósito. De hecho, mejorar su conjunto de habilidades para la vida es una de las mejores maneras de mejorar tu calidad de vida en general.
Vivir una buena vida es una elección, y se puede cultivar a través de hábitos positivos que contribuyan a una mejor salud física (al reducir el estrés), una fuerte conexión social (al reducir la soledad) y claridad mental (al ayudarnos a relajarnos).

Un estilo de vida activo contribuye a una buena vida. Esto incluye expresarnos creativamente y construir relaciones con las personas que sacan lo mejor de nosotros. Lo importante es que sigamos aprendiendo y creciendo en el camino.

Vivir bien significa hacer tiempo para hacer ejercicio regularmente, comer una dieta saludable y tomar descansos frecuentes del trabajo para descansar y relajarse. Esto ayuda a su cuerpo a recuperarse de todo su arduo trabajo. También significa pasar tiempo con familiares y amigos y socializar para reducir el estrés y aumentar la felicidad.

Vivir bien requiere práctica y conciencia. Es el arte deliberado de aprender cómo hacer pequeños cambios en tu vida que te ayudarán a lograr una vida más feliz, significativa y plena.

Hay tres ingredientes en la buena vida: aprender, ganar y anhelar. Para lograr la buena vida, primero debes reconocer y aplicar los patrones de las personas inteligentes y sabias que te han precedido. Vivir bien es el acto humilde de practicar lecciones, principios, hábitos y comportamientos que han funcionado para otros y hacer más de lo que funciona para ti. Esto implica aprender de los demás, así como la práctica constante. Requiere internalización y externalización, competencia y desempeño, conocimiento interno y acto externo.

La capacidad de vivir bien es una habilidad; como cualquier habilidad, se puede mejorar. Es algo que se aprende haciendo. Al igual que cualquier otra cosa en la vida, las habilidades que necesita para vivir una buena vida vienen con la práctica.

No todo el mundo estará inclinado naturalmente a llevar una buena vida, pero todos pueden trabajar para desarrollar los hábitos que hacen que vivir una buena vida sea más fácil.

Pero saber qué hacer y cómo hacerlo no es suficiente. Necesita la combinación correcta de hábitos y mentalidad que pueda prepararlo para una buena vida durante el tiempo que esté dispuesto a permanecer en esa trayectoria.

Muchas personas se pasan la vida agotándose y sin ir a ninguna parte porque no saben cómo priorizar y organizar su tiempo. Para vivir bien, necesitas ser consciente de tus propias necesidades y limitaciones y las de los demás. También debe ser capaz de priorizar hábitos y tiempo específicos de manera inteligente y saber cómo lidiar con situaciones estresantes.

A medida que las personas envejecemos y tenemos más responsabilidades, mantener el equilibrio puede volverse cada vez más difícil. Luchamos por encontrar tiempo para caminatas deliberadas, comer saludablemente y con frecuencia, fomentar las conexiones sociales y se enfocarnos en estar más presentes.

El primer paso para vivir bien es evaluar tus hábitos actuales, tomar nota de cualquier patrón poco saludable en el que pueda haber caído a lo largo de los años y diseñar una nueva rutina para superar tus viejos patrones y comportamientos.

Cuando estés abierto a nuevas oportunidades y te tomes el tiempo para cultivar las habilidades necesarias para vivir una buena vida, descubrirás que tienes más control sobre tu destino de lo que pensabas.La clave es concentrarse en lo que es importante para ti, ser honesto consigo mismo y estar dispuesto a asumir riesgos cuando sea necesario. Al hacerlo, estarás bien encaminado para crear la vida que realmente deseas.

Vivir una buena vida es una combinación de muchos componentes: cada uno prospera cuando se practica sin descuidar los otros hábitos igualmente buenos.

Vivir una buena vida, como pensar con claridad, no es una habilidad con la que nacemos. Acumulamos buenos hábitos con el tiempo. Es la libertad de vivir una vida consciente lo que tenemos que ganar. También es una elección. Se más deliberado acerca de tus rutinas y hábitos: tu mejor vida depende de ellos.

No hay escapatoria posible a ese epílogo a nuestra vejez; tratemos de llevar una buena vida, epítome de una buena muerte. Vivamos lo mejor posible, respiremos al ritmo de nuestro corazón, acelerado o pausado, amemos siempre que podamos, evitemos odios inútiles, disfrutemos de la amistad y los buenos placeres de la vida y evitemos dañar a otros al igual que evitemos dañarnos a nosotros mismos.

Gracias por tu generosidad y la paciencia de leerme, espero que hayas encontrado algo útil y si deseas puedes compartirlo ya que el saber aumenta si se comparte.

Saludos.

Patricio Varsariah.