la búsqueda de aprobación constante..
Publicado por Patricio Varsariah el miércoles, abril 12, 2017
Hoy escribo sobre el uso de las Redes sociales, es un tema de actualidad y es que la búsqueda de aprobación es una de las conductas que más frecuentemente realizan los seres humanos. Sí, tú incluido. La búsqueda de la aprobación puede hacerse de diferentes maneras, desde las más evidentes hasta las más sutiles. Y es algo que con el uso de las Redes sociales ha alcanzado unas proporciones gigantescas.
Hace unos días se publicó un artículo sobre Essena O´Neill una modelo de 18 con más de 700.000 seguidores en su cuenta Instagram hasta hace unos días, por que hasta hace unos días...? porque decidió cerrar su cuenta y explicar “su verdad” a sus seguidores. Esa verdad es que ella se sentía un fraude compartiendo fotos perfectas de situaciones igual de perfectas, que aunque parecían realizadas con total naturalidad en realidad estaban pensadas, probadas (hasta cien tomas para conseguir la foto ideal) y retocadas hasta la saciedad. En un momento determinado la desbordó esa sensación de pose continua y dio carpetazo y abrió una web para compartir su experiencia con otros jóvenes. Sólo tiene 19 años, no nos olvidemos. También es cierto que es modelo y vive de eso, pero una cosa es hacer un trabajo en un momento determinado y otra que tu vida se convierta en un trabajo continuo.
La necesidad de aprobación es algo inherente al ser humano. Nacemos totalmente desprotegidos y necesitamos de los otros para sobrevivir. Sin nuestros padres o cuidadores no tendríamos ninguna posibilidad de crecer y desarrollarnos y menos en sociedades complejas como las occidentales. Eso nos fuerza desde niños a buscar la aprobación, la seguridad de que le importamos lo suficiente al otro para que nos siga cuidando. Recientes estudios apuntan a que la autoestima empieza a estar presente y consolidada alrededor de los cinco años. Y una gran parte de esa autoestima dependerá de cómo nos ha tratado el entorno. Ya a esa tierna edad nos podemos sentir valiosos o no.
El sentimiento de valía personal, lo que sería una buena autoestima (que es algo totalmente diferente a un ego inflado) no es algo sencillo de alcanzar. Para lograrlo nos han tenido que educar con frases de amor incondicional, en que se te valoraba por ser tú mismo, por existir y no tanto por hacer o comportarte de una determinada manera. No hace falta que esto sucediera todo el tiempo, los padres tampoco son perfectos, pero sí un número suficiente de veces. Y aunque parezca mentira, no es algo tan frecuente. El que más o el que menos ha recibido en ese proceso de socialización mensajes de aprobación vinculados a su comportamiento y en los casos más graves, se ha condicionado el amor y el cariño a la conducta. Mamá no te querrá si no eres bueno o si no haces algo determinado, podría ser un buen ejemplo.
Por eso no es de extrañar que las Redes sociales se hayan convertido en el paraíso de esa búsqueda de aprobación. Cualquier publicación que hagamos es susceptible de recibir me gustas o favoritos y de tener comentarios. Eso, hasta cierto punto, es normal e incluso agradable. Recibir aprobación es una manera de sentirse queridos. Y a quién no le gusta un like. El problema es cuando la persona que está detrás de esa publicación no tiene una buena autoestima y está esperando esos me gusta para sentirse bien. Y empieza a publicar constantemente cosas que generen esa aprobación aunque ni tan sólo le interesen. Explicar cómo pasamos de publicar unos calamares a la romana y recibir unos likes a sentirnos queridos sería muy largo de explicar, pero el caso es que sucede. Y la persona empieza, como le paso a Essena, a cambiar su comportamiento para recibir más aprobación. Y cuanto más reconocimiento recibe, más cambia sus publicaciones para no disgustar a sus seguidores y seguir recibiendo eso que ya se ha convertido en una necesidad. Porque si estás teniendo 1000 likes en una foto, tener 500 puede ser un drama.
Tratando de ilustrar de mejor manera, te voy a contar una historia que la leí hace mucho tiempo en Internet : Un hombre y su hijo iban con su burro al mercado. En camino alguien les dijo “no sean tontos, ¿para qué es un burro sino para montarse?” El hombre puso al niño sobre el burro y una gente gritó “Que niño tan flojo, haciendo caminar a su padre”. El padre bajó al niño y se monto él, entonces otra gente dijo “Debería darle pena a ese hombre estar montado en el burro y su pobre hijo caminando”. Entonces ambos se montaron en el burro y otra gente en el camino dijo “¿No les da pena ponerle tanto peso al burro?” Entonces tomaron un palo, y colgaron el burro de allí por las patas, para ambos llevarlo a él. Todos alrededor se reían y cuando iban por un puente, el burro trato de dar una patada y se les cayó al agua, pero como tenia los pies amarrados, se ahogó.
No puedes estar todo el tiempo pendiente de lo que opinan los demás. En las Redes, como en la vida, hay que salirse de ese círculo vicioso de la necesidad de aprobación. No se puede ser uno mismo desde ese lugar. Debemos de mejorar la autoestima, en crear un sentido valioso del sí mismo y desligarnos así de la búsqueda de aprobación constante. Porque si puedes ser feliz independientemente de lo que piensen los demás ¿no elegirías esa opción?