de mis madrugadas....

Moriré cerca de tu oasis, bajo tu arrogante arena detenida en este seco aire y las dunas de recuerdos desterrando mis mañanas. Detenido en este instante en el que me desprendo de ti, enamorado de ese infinito donde tus besos deambulan.

Lejos queda ese bello jardín fascinado con nuestro baile, el que danzan los cuerpos bajo el hechizo de la noche.

Ojalá luz que me habitas que sabes mejor que nadie como iluminar mi sombra, me permitas regalar el perdón.

Mi alma necesita tu amor, Abrir a ti, su triste soledad prisionera del ridículo pecado, hijo del prejuicio más infame....

he dicho...

Patricio Varsariah.