Fui a Visitar al Amor.
Publicado por Patricio Varsariah el miércoles, noviembre 21, 2018

El Amor es una flor maravillosa, muchos colores, unos cálidos, otros vivos en intensidad, una maravilla para contemplar. Entonces me prometí regresar y volver a visitar al Amor.
Y un día llegue para mirar aquel amor, y lo que me encontré fue con el horror de una escena de un crimen, algo innombrable había golpeado de muerte al amor, le habían herido con inmensa crueldad, una y otra vez, a aquella flor maravillosa.
El amor agonizaba frente a mí, entonces le pregunte:
- ¿Que ha sido? ¿Cómo fue lo sucedido? ¿Que podía hacer para ayudar?
Y el amor casi no respondió y muy levemente escuche:
- Me hirió la indiferencia. Me hirió la soberbia, la arrogancia, la soledad y el desprecio. Y me hirió la falta de ternura, de sensibilidad y compasión.Me hirieron con el odio, con el abandono, la calumnia y el rencor. Me hirieron con el engaño la mentira y el deshonor. No ha quedado nada en mí, más que un poco de aliento interior.
Entonces, le dije:
- ¿Que puedo hacer? ¿Como curar tus heridas?
Y el amor me dijo:
- Si crees en el amor, escucha con atención que es la esperanza y la entrega que curara mis heridas. Y el amor, ciertamente no ha de morir. Aunque las heridas sean grandes y el
sentimiento sea profundo, yo el amor desde siempre aprenderé que mil daños me podrán hacer,
pero siempre podré perdonar.
Entonces delante de mí, el amor comenzó a fortalecerse, sentí que el universo vibraba.
Y me pregunte:” ¿Que era todo esto?”?
Y veía delante de mí como el amor crecía con : humildad, entrega, dedicación, esfuerzo, sacrificio y pude entonces también comprender que el amor no era tan solo belleza,
no era tan solo sentimiento, sino que es mucho más. Y el amor herido, herido aún de muerte, me revelaba el misterio de la vida.
Entonces, volví a ver otra vez al amor, lleno de esplendor, sus heridas se habían cerrado.
Y entonces, le pregunte:
- ¿Como esto había pasado?
Y me contesto:
Tú me trajiste esperanza y se unió a mi propia esperanza y así comencé a fortalecerme. Y tú me trajiste compasión y se unió a mi compasión, y me trajiste tu ser y mi ser despertó también por ti. Y eso soy yo, si me hieres y me maltratas me llevaras casi a la muerte pero si eres capaz de cambiar, yo siempre seré capaz de perdonarte y volver a amarte.
Cuando entre tus manos tienes las huellas de la sangre aun fresca, y es tu corazón que está herido en ocasiones de muerte, pero para suerte existe algo más fuerte que aun tu propia fortaleza interior, es que hay un designio superior, por que Dios es amor y quiere para ti un corazón libre de rencor. Abandona la pesadilla, la batalla, el conflicto, el rencor y la amargura.
Y vuelve a sembrar en el fondo de tu alma, siquiera la más pequeña de las flores, riégala cada día con un poco de alegría, una sonrisa, un poquito de ilusión, pero sobre todo unas gotitas de cariño y comprensión Deja que pasen los días y llegara el día menos pensado en que tú habrás encontrado más de una ilusión floreciendo para ti. Y cuando ese día ha llegado, es que el amor te ha brindado una nueva ilusión. Dejaras atrás el dolor, dejaras atrás la humillación, dejaras atrás las noches frías. Y es que el Amor habrá llegado a tu corazón.
Patricio Varsariah.