FELIZ CUMPLEAÑOS PARA MI...
Publicado por Patricio Varsariah el lunes, agosto 29, 2016

Los años no pasan en vano y poco a poco van dejando huella en nuestra personalidad y en nuestras vidas. Sea como sea, está claro que cuando llegamos a cierta edad comenzamos a hacer un historial de los acontecimientos pasados o de lo que nos hubiera gustado vivir, y a menudo encontramos insatisfacción o pesadumbre por la tarea sin cumplir o por las metas sin conseguir.
A pesar de que vayamos cumpliendo años, nunca es tarde para plantearse un cambio, siempre teniendo en cuenta la posibilidad de perder algo que ya tenemos, para poder ganar algo que no hemos tenido hasta ahora. También debemos tener claro que el cambio que vamos a realizar nos suponga un beneficio realmente satisfactorio. A menudo las fantasías de una vida ideal nos hacen confundirnos, creyendo que nos gustaría muchísimo tener “tal cosa” y al conseguirla resulta que ya no es tan importante y que la habíamos idealizado demasiado.
Para la mayoría de las personas, el cumpleaños número veinte o treinta puede pasar inadvertido. Pero los cuarenta, los cincuenta, o incluso los sesenta, son otra historia: hay “cumpleaños significativos” que pueden producir trastornos en el ánimo de ciertas personas. Sobre todo cuando empieza a aparecer ese “fatídico dígito”, que inicia la nueva década. Estuvimos acostumbrados durante diez años a verlo cada año avanzar y no queríamos darnos cuenta de que irremediablemente llegaría el día en que nuestra propia vida lo cambiaría sin compasión. De nada sirve que tratemos de “irnos hacia atrás”, puesto que la vida siempre camina hacia adelante.
También soy consciente de que soy muy afortunado por estar vivo y poder seguir disfrutando de más tiempo aunque con un poco menos de salud que antes.Sé que estoy cometiendo un error al intentar imaginarme a mí mismo dentro de diez, veinte años porque del mismo modo que cuando tenía 20 o 30 no me podía imaginar con los años que ahora tengo. Verdaderamente es aterrador, aunque debería reconocer que cumplir años es advertir lo mucho que hay aún para hacer y lo mucho que podemos enseñar. Cumplir años es ayudar, brindar una mano y ejercitar la verdadera solidaridad. Cumplir años es advertir las sillas vacías de los muchos que lamentablemente ya no están, pero también valorar el espacio que ocupan aquellos que sí están. Por tanto debO sentir alegría, melancolía, recuerdos y todo lo bueno que Me pueda imaginar.
Cumplir años es, tomar conciencia de quienes somos y del mundo en que vivimos, es meditar sobre lo que aprendimos, es saber que no soy igual, que he cambiado y sigo siendo YO al mismo tiempo, es descubrir nuestra propia realidad y comprender muchas de las cosas que antes no comprendíamos, es crecer, madurar, buscar la verdad, nuestra propia verdad, es alegría, tristeza, melancolía, recuerdos y mucho más, cumplir años es así, la vida misma, puesto que más allá de toda reflexión y todo balance, cumplir años es vivir, simplemente... vivir.
Un años más de vida me significa que Dios aún me tiene aquí presente, con alguna misión por cumplir, con alguna tarea para ayudar al hermano o al amigo olvidado que me necesita. Debo ser como un niño cada día y aceptar las cosas como cuando era aquel pequeñín ingenuo que no veía ni el paso de los años ni el precio de los regalos y es más, ni siquiera sabía el valor de las cosas.
Debo reconocer que la vejez, no está de moda, no suele salir en las novelas, en las películas, tampoco están en los anuncios ni en las revistas… vivimos en una sociedad capitalista que se alimenta en buena medida del deseo de los consumidores de permanecer eternamente jóvenes; gimnasios, cremas, liposucciones, intervenciones quirúrgicas, modas, maquillajes, “mechas”, tintes… son sólo unos cuantos ejemplos de un largo etcétera.
La edad nos aporta serenidad y mayor capacidad para apreciar las pequeñas cosas, porque a pesar de nuestros perjuicios hay cosas que mejoran con la edad, y los años no son impedimento para el bienestar. Aprender a envejecer es ser capaz de aceptar el paso de los años como un elemento personal siendo capaces de ver que en cada edad se nos abre la oportunidad de desarrollar nuevas facetas de nosotros mismos.
Aceptar el paso del tiempo y adaptarnos a las distintas etapas de la vida implica un proceso de madurez de carácter psicológico. Es conveniente entender que las personas evolucionamos y crecemos a lo largo de nuestra vida, estando en continuo movimiento. Nuestras necesidades, inquietudes y deseos cambian, La energía no es lo mismo a los 25 años que a los 66, y la madurez emocional proporciona serenidad, estabilidad y contención emocional. Sin embargo muchas personas sienten temor ante la edad de envejecer. Un miedo alimentado por conceptos negativos que imperan en nuestra sociedad sobre las personas de más edad.
El envejecimiento del cuerpo, la vejez, me recuerda que la muerte llegará algún día. Es digno de considerar que aunque sea mayor aún puedo disfrutar de las cosas y apreciar lo que tenemos como puede ser, familia, casa, sexo, amigos, etc. De hecho a pesar de la edad, debemos pensar que con la madurez podemos apreciar las pequeñas cosas. Tal vez eso sea uno de los secretos de una madurez satisfactoria, para llegar a ser capaz de mirar hacia afuera y no encerrarnos hacia dentro. Muchas personas pierden las pequeñas alegrías, esperando la gran felicidad. Finalmente para mi la edad no son los años que se tienen, es la forma de vivirlos.
Gracias a todos los que se acordaron de mi y a los que no , de cualquier manera TODOS están en mi Testamento.
Patricio Varsariah