Existen dos formas de vivir.
Publicado por Patricio Varsariah el martes, marzo 19, 2024

Si el hoy se repitiera indefinidamente, sin falta, una y otra vez, ¿Cómo vivirías?
Esta mentalidad influye en mis decisiones diarias y me ayuda a hacer lo mejor que puedo en todas las áreas de mi vida todos los días.
Solo hay dos maneras de vivir tu vida. Uno es como si nada fuera un milagro Y la otra es como si todo fuera un milagro.
Analicemos: Si el camino del “nada fuera un milagro”: La mayoría de las personas van por la vida como un cursor parpadeante, esperando la siguiente instrucción. ¿Hermoso amanecer? Meh, es solo otra rotación del planeta. ¿Buen sabor del café? No, es solo café; hace el trabajo”. Ven el mundo como una colección de "cómo" y "por qué" con respuestas predecibles.
Se despiertan, van a trabajar, comen, duermen, repiten... todo eso es bastante estándar. No hay lugar para la magia, ni para lo inesperado.
Es el camino del cínico: el camino del “he estado allí, he hecho eso”. Te despiertas, haces los movimientos y esperas que salga el mismo sol de siempre y que el mismo café de siempre te despierte. La magia, el misterio sobrecogedor de la existencia, se desvanece con cada amanecer. Te acostumbras a lo extraordinario, ciego al nuevo comienzo cada mañana.
Es seguro, claro, pero ¿realmente estan vivos?
El enfoque de “nada es un milagro” es la vida de las personas que encuentran consuelo y emoción al predecir lo predecible. Este camino genera eficiencia. Te conviertes en un planificador maestro, un hacedor, una fuerza que da forma al mundo según tu voluntad. Hay un poder innegable en esto.
Ah, pero no debemos permitir que el reloj y el calendario nos cieguen ante el hecho de que cada momento de la vida es un milagro y un misterio.
Pero espera.
¿Dónde está el asombro, la sensación de estar disfrutando el presente? Aquí es donde la perspectiva de “todo es un milagro” lleva la vida a otro nivel.
La vida “todo es un milagro”
La única manera de vivir es aceptar cada minuto como un milagro irrepetible, que es exactamente lo que es: un milagro e irrepetible. Me despierto con una mentalidad milagrosa, lista para disfrutar plenamente del maravilloso día que me espera. Soy plenamente consciente de la vida y la belleza que me rodea y estoy listo para apreciar las muchas, aunque simples, alegrías de la vida.
Las personas que abordan la vida con una “mentalidad milagrosa” salen y sienten una conexión con algo más grande, un sentimiento universal que vibra a través de todo.
El amanecer, un milagro. El canto de los pájaros, un milagro. El solo hecho de que existas, un milagro. Este camino, amiga y amigo mío, es el camino del asombro y el aprecio.
¿Maravillarte ante lo cotidiano no te hace apreciarlo más? Una vida vivida con asombro es una vida saboreada. Las conexiones entre cosas aparentemente dispares se vuelven luminosas. Te vuelves más presente, más apreciativo de las pequeñas cosas que, cuando te detienes a pensar en ellas, en realidad son bastante milagrosas.
No tienes que elegir. No abogo por que abandones la razón, te propongo una forma de ser, una lente a través de la cual se puede experimentar el mundo. Puedes ser un escritor de día, planificando meticulosamente tu próxima publicación, y un observador de estrellas de noche, humillado por la inmensidad del espacio. La dualidad no se trata de fe ciega versus lógica fría.
El enfoque de la dualidad te permite asimilar plenamente la riqueza de la experiencia humana. Es reconocer el asombroso poder del universo, la delicada danza de causa y efecto que te ha traído a este mismo momento, leyendo estas mismas palabras. También es reconocer el milagro en lo mundano y lo extraordinario en lo ordinario.
El mundo que te rodea es complejo y caótico, pero innegablemente hermoso. Maravíllate ante la complejidad de la conexión humana, la empatía que nos une. Abre tus ojos a los milagros que te rodean.
Transforma tu mundo, un amanecer, un latido del corazón, un milagro magnífico e improbable a la vez. Un poco de admiración puede ser de gran ayuda. Tómate un descanso, mira al cielo y maravíllate ante la pura audacia de todo esto. Deja que la belleza se lleve tus preocupaciones y aprecia el simple acto de respirar.
Es un cambio de perspectiva, claro, pero uno que podría cambiar tu forma de ver el mundo y tal vez, solo tal vez, inspirarte a estar más presente.
Puedes quedarte ciego si ves cada día como uno similar. Cada día es diferente, cada día trae su propio milagro. Es sólo cuestión de prestar atención a este milagro.
Una vida de asombro no significa ignorar la realidad. Significa abordar todo lo que hacemos con un sentimiento de asombro y la determinación de abordar las experiencias, tareas y actividades de forma plena y activa.
¿Qué tan genial es que podamos siquiera hacerlo?
Haz que tu vida sea milagrosa. Ella está haciendo maravillas por ti.
Saludos.
Patricio Varsariah.
El arte de vivir implica saber cuándo aguantar y cuándo soltar.
*Agradezco tu visita si pasas por aquí*