Evitar perder el tiempo.
Publicado por Patricio Varsariah el jueves, mayo 29, 2025

Como cualquier rito de paso, la vida conlleva costos y esfuerzos necesarios para alcanzar un punto final, un destino final, una conclusión o el logro de las metas requeridas a lo largo del camino. Estos costos se presentan principalmente en forma de tiempo irremplazable, que, como cualquier costo de paso, una vez utilizado, requiere nuevos pagos de tiempo y energía para continuar. Sin esfuerzos específicos para maximizar las oportunidades, el tiempo se desperdicia en esfuerzos infructuosos.
Todos somos una especie de viajeros en el tiempo, avanzando gradualmente a través del tiempo percibido. Lo que se logra o lo que no se logra es un factor clave para decidir finalmente si el viaje valió la pena, fue beneficioso o un puro ejercicio desperdiciado.
Los pecados o transgresiones se presentan de muchas formas, pero la peor y más lamentable es la pérdida de tiempo disponible: simplemente pasar cada día sin ningún logro notable o avance en cualquier forma es inconcebible. Se alcanzan hitos que son memorables u olvidados, que se desperdician o que brindan disfrute o beneficios de alguna forma necesaria para que el valor del tiempo se aproveche plenamente.
Un plan bien diseñado de objetivos para alcanzar, aunque solo sea a diario, puede transformar una vida aparentemente improductiva o potencialmente desperdiciada. Todos tenemos oportunidades que aprovechar y maximizar; desafortunadamente, muchos dejan pasar estas oportunidades transformadoras casi desapercibidas.
Mirar atrás debería brindar una sensación de satisfacción por los logros y las experiencias adquiridas; cuando existe cierta insatisfacción con lo que nos deparó el pasado, no hay necesidad de preocuparse, ya que el futuro es un libro abierto de potencial que se puede aprovechar. Siempre hay oportunidades disponibles para crear experiencias memorables y especiales.
La vida, en esencia, es como un juego de azar que se juega en el tablero tridimensional de la vida; ver y reconocer las maravillas de la vida es lo que hace que este paso por el tiempo valga la pena. Aprende a darle sentido, valor y propósito a cada momento disponible, a cada latido de tu corazón. El valor de tu boleto metafórico para un pasaje de la vida, como cualquier boleto, obviamente tiene una duración limitada, así que aprovecha cada oportunidad para marcar la diferencia y sobresalir en todo lo que comprendes y desafías.
Alcanzar el potencial requerido, tener relaciones felices y productivas, darle sentido y propósito a la vida, no arrepentirse, son algunos de los componentes que le otorgan a la vida su verdadero valor. No lograr estos principios básicos se convierte en un gasto: se pierde una oportunidad única en la vida, lo que con el tiempo genera arrepentimientos. La posibilidad de perder el tiempo con tantas distracciones atractivas se vuelve difícil de resistir.
Pero ¿cuál es la definición de tiempo bien empleado?
Para algunas personas, esto significa realizar actividades productivas o beneficiosas, pero, de nuevo, los estándares según las diferentes percepciones pueden diferir enormemente en cuanto a qué prioridades se deben considerar o perseguir. La vida se rige por decisiones personales legales y legítimas que no invadieron las de los demás, y no tomarse libertades conducirá a experiencias plenas que generarán una plétora de recuerdos maravillosos.
En estos tiempos, las personas están más que dispuestas a interferir en los asuntos y vidas de otros con quienes no tienen derecho legítimo a involucrarse. Estos samaritanos modernos a veces se involucran en manipular el derecho espiritual de otros a elegir su curso de vida o acciones sin la interferencia indeseada e insólita de terceros. Muchos aceptan la situación ante tales matices externos, optando por guardar silencio y evitar involucrarse con alguien entrometido que cree que sus opiniones tienen derecho a influir en quienes no tienen ningún interés en esa intromisión externa no solicitada en sus asuntos personales.
Quienes interfieren en la vida de otros creen que es su derecho o deber hacerlo, independientemente de las respuestas negativas o la resistencia que puedan recibir de quienes reciben su atención no deseada e injustificada.
La vida tiene un costo: el tiempo está en constante movimiento y pasa a una velocidad increíble al mirar atrás; por lo tanto, el incentivo es dedicar ese tiempo a perseguir deseos personales mientras se logra paz y satisfacción. No tiene sentido estar desconectado de esas intenciones y deseos personales más profundos. Crear, desarrollar o buscar ideales que posteriormente impulsen la acción para alcanzarlos sentará las bases para crear los componentes de una vida que valga la pena vivir.
Sentirse cómodo aceptando las condiciones actuales, a la vez que se reconoce plenamente que la aceptación es la mejor opción dadas las circunstancias, requerirá moderación respecto a la situación actual; mientras que reconocer las posibles mejoras en un estado estable requiere una cuidadosa reflexión antes de alterar el statu quo.
Muchas personas aceptan lo inaceptable, incluso las circunstancias indeseables, hasta el punto de que estas experiencias anormales se convierten en la norma. El objetivo principal, inicialmente, es evitar perder el tiempo, pero más específicamente, la vida puede verse afectada por la carga de negativas inaceptables y actividades improductivas.
Encontrar un verdadero propósito y significado no solo a diario, sino también desarrollar una mentalidad orientada a perseguir incansablemente el potencial que realmente existe en la vida. La vida es como la jardinería: cuanto más alimentes la mente y el cuerpo con alimentos positivos y estimulantes, mejor, más vigorizante y hermosa será la vida. Las semillas potenciales de una vida exitosa están ahí esperando, todo lo que se requiere es la actitud y la acción ideales y correctas para permitir que estas semillas existan y florezcan.
Mi gratitud por dedicar tu tiempo en leer, que tengas un día maravilloso.
Patricio Varsariah.
Solo se vive una vez, pero si se hace bien, una vez es suficiente.