Esta es mi creencia sobre la vida y la muerte.
Publicado por Patricio Varsariah el domingo, noviembre 30, 2025
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No, no se trata de cuerpos más débiles, enfermedades, discriminación por edad ni demencia.
¿Cómo puedo saber cuál será el mayor miedo de todos a la vejez?
No puedo, pero tengo la corazonada de que es la muerte, porque la muerte es nuestro miedo primario. Hay encuestas que demuestran que el miedo a hablar en público es el miedo número uno, incluso superando al miedo a la muerte. Esto puede deberse a que el miedo a la muerte es en gran medida inconsciente.
La conciencia fundamental y única del ser humano de nuestra propia mortalidad impulsa gran parte de nuestro comportamiento, a menudo de forma subconsciente.
Nuestro miedo primario, el miedo a la muerte, permanece en gran parte inconsciente. Y quizás sea lo mejor. La muerte debe ser demasiado grande para afrontarla de frente. La muerte literalmente nunca pasó por mi mente cuando era joven; mi mente estaba ocupada principalmente en el futuro.
Creo sinceramente que el miedo a la muerte surge del miedo a la vida. Un hombre que ha vivido plenamente está preparado para morir en cualquier momento, por que cuanto más vives el momento presente, más desaparece el miedo a la muerte.
Constantemente en mis escritos recomiendo a vivir plenamente. Siempre que conoces a una persona mayor feliz y llena de vida, puedes estar seguro de que no está consumida por el miedo a morir. En la vejez, la muerte está cerca; es como tener un reloj de cuenta regresiva junto a la cama en lugar de una alarma digital. Da que pensar, pero no es necesario temer a la muerte.
He a qui unas reflexiones que a lo largo de los años me ha ayudado con ese miedo primario:
1.- Vacía tu mente de todo pensamiento.
2.- Que tu corazón esté en paz.
3.- Observa la agitación de los seres, pero contempla su regreso.
Por la mañana, cuando despierto doy gracias al regalo de una nueva oportunidad de vida, y luego mi objetivo es vaciar mi mente de todo pensamiento. Sé que, si pudiera hacerlo, mi corazón estaría en paz. Y cada mañana, mi corazón está más en paz que en cualquier otro momento de mi vida. Pero aún hay miedo.
El agradecimiento por un día más de vida es un retorno a la quietud, que es nuestra fuente común. Cada uno de nosotros llega a esta vida desde la quietud y regresa a esa fuente común al morir. Esta es mi creencia sobre la vida y la muerte, y es por eso que tengo cada dia menos miedo a la muerte.
Cada ser en el universo regresa a la fuente común. Regresar a la fuente es serenidad. Si no comprendes la fuente, te sumerges en la confusión y la tristeza. Cuando comprendes de dónde vienes, te vuelves naturalmente tolerante, desinteresado, divertido, bondadoso y puedes afrontar lo que la vida te traiga, y cuando llegue la muerte, estarás listo.
Cuando comprendes de dónde vienes, comprendes adónde vas. Si no tienes idea de lo que sucederá cuando mueras, tendrás miedo.
Algunas personas se sienten tranquilas ante la muerte porque creen que irán al cielo y que todo estará bien. Pero cuando comprendes de dónde vienes, te vuelves naturalmente tolerante, una comprensión como esta no es una creencia. Una comprensión es una comprensión intuitiva, basada en la experiencia personal, que surge de nuestro interior. Si tuviera esa intuición, no habría estado dando vueltas en la cama anoche, preocupándome por diversas cosas que me preocupan.
Considero la reflexión como una preparación para la muerte. La reflexión es un soltar momento a momento de todos los pensamientos aleatorios e inútiles que nos ocupan y volver a la quietud. Es como reducir y simplificar nuestras vidas en la vejez. Es como una desintoxicación digital o un ayuno depurativo.
La vejez se trata de soltar cosas, viajar con menos peso hasta que, finalmente, nos liberamos de cargas. Hemos dejado ir todas nuestras posesiones, excepto el apego, la bondad y la compasión. Y podremos salir plenamente vivos y conscientes del momento más extraordinario y místico que jamás viviremos.
No podremos publicarlo en Facebook ni aparecer en televisión para hablar de ello. Será nuestro momento privado de exploración, cuando aprendamos lo que nadie más sabe, lo que nadie más puede arrebatarnos.
Pienso mucho en la muerte porque escribo sobre la vejez y porque en mis escritos trato muy a menudo sobre la gran cuestión de la vida y la muerte. No creo ser morboso. Soy realista. Negar la vejez y la muerte es como negar que el sol se pondrá mañana por la noche.
Quizás la muerte sea como estar en el Borde Sur del Gran Cañón del colorado en USA al amanecer.
Que hoy traiga paz a tu corazón, calidez a tus días y la promesa de nuevos comienzos.
¡Gracias por leer!
Patricio Varsariah.
www.patriciovarsariah.com
