.

No abandones el camino antes siquiera de haber descubierto hacia dónde te puede llevar.

La vida, en sus momentos más duros, puede sentirse como un campo de batalla. 

Pero incluso en medio de la adversidad, también existe la posibilidad de transformarnos, de crecer y de encontrar significados que hoy quizás no imaginamos.

Muchas personas sienten el impulso de escapar: de la presión, del dolor, de un mundo que a veces parece indiferente o cruel. Y es comprensible. Cuando las cargas pesan, la mente busca salida.

Pero también existe otro tipo de valentía: la de quienes deciden quedarse, no porque todo sea fácil, sino porque intuyen que todavía hay algo más por vivir.

¿Habrá alguien que, aun temblando, decida mantenerse de pie?

¿Alguien que, en lugar de huir del mundo, se atreva a imaginar cómo podría cambiarlo?

¿Alguien que sienta que su historia todavía no ha dicho lo mejor de sí?

Quizás esa persona puedas ser tú. O quizás pueda ser yo.

Esto va especialmente para ustedes, Generación Z. En un tiempo donde la incertidumbre pesa y la tristeza parece extenderse, quiero decirles algo desde el corazón:

Quédense. Quédense un día más. Quédense hasta que llegue un rayo de luz, hasta que algo bueno vuelva a aparecer, porque suele hacerlo cuando menos esperamos.

Ustedes no son una generación perdida: son una generación despierta, sensible, consciente, capaz de ver las heridas del mundo… y también capaz de sanarlo.

No abandonen la historia antes de que llegue su capítulo más brillante.

Al reflexionar sobre lo que se lee, se desarrolla la empatía, la creatividad y el pensamiento crítico. Es un diálogo silencioso con  uno mismo.

Que hoy traiga paz a tu corazón, calidez a tus días y la promesa de nuevos comienzos.

¡Gracias por leer!

Patricio Varsariah