Escribiendo en la madrugada...
Publicado por Patricio Varsariah el sábado, agosto 27, 2016

Veo nacer el cielo desde mi ventana al mundo y quiero aplaudirle su interés y resignación yo en su lugar hubiera huido a otro planeta, ero en fin aquí estamos y sin tregua para mis oídos exhaustos de confesor con los labios cosidos y drogado de paciencia escucho tantas mentiras brotar de gargantas ciegas ocultando sin éxito su desolación perpetúa que ya me cansé de abortar inútiles planes de fuga de bajar el telón a obras surrealistas de asesinar sus patrañas segregadas para sobrevivir.
En este mundo cambiante hay que aprender a vivir en medio del desconcierto.Mirar arriba y creer que mañana, siempre será otro día.Que lo que esta roto formará con sus trozos nuevas cosas.Que todo tiene un ciclo que empieza cuando quiere y acaba cuando tenga que acabar, lo importante es poder moverse entre las sombras sin formar parte de ellas. No perder la cabeza con promesas. No vender la vida por un plato de habas. Ser honesto con uno mismo para poder serlo con los demás. Amarse en su justa medida. No dejarse avasallar por los imponderables. No arrastrarse en el que dirán,siempre dirán lo que quieran.
Por eso hoy me callo y disfrazado de payaso brindo entusiasmado por los del vaso medio lleno aunque no vean ni el vaso por los protagonistas del cuento de la lechera por los del mundo rosa autistas del tercer mundo por los invencibles amos de castillos en el aire por todos ellos me muerdo la lengua entierro lo que pienso y huyo rápido del teatro.
Que ni el cielo se apiade de mi solitario camino no quiero penas ni lamentaciones tampoco miradas humedecidas de cinco minutos quiero respeto y el camino libre para buscar la paz que tanto deseo rechazo toda ayuda que se lleva el viento detesto los consejos gastados por el uso y las palabras de ánimo de bocas autistas dejadme solo con mi dolor y con mis batallas que ya estoy dispuesto a ganar o morir.
Me reencarné en sombra dibujada por las nubes en mi tiempo y lugar abandoné espejos y miradas para instalarme en el limbo del guerrero sin bandera aquí las horas no son horas son espadas de destiempo envainadas entre sol y luna mi andadura un círculo esbozado en el viento con trazos quijotescos y ahí transcurro oculto entre silencios derramado en metáforas y arrebatos de espejismos.
Tengo desordenado el cajón de la memoria se me llenó de sueños que murieron por el camino y ahora gravitan en el tiempo de la nada están ahí revueltos con mi biografía y se me parte el alma de verlos muertos en vida con sus ideas delirantes que chispearon mi corazón y me viajaron apasionado en su alfombra mágica con la maleta llena de sol y un billete a las estrellas.
Tiempo de luto en el cielo por nuestro adiós eterno tiempo de campanas negras en el aire del cementerio tiempo que expira muerto enterrado en tu recuerdo de flor ajarronada en vida sepulcro de capricho ciego de lágrima azul en desierto que se evapora irrepetible en la hoguera del olvido devorando mis anhelos cadáveres de tu ausencia sepultando mis esperanzas en cada hora que fallece en cada día que entierro.
A veces dudo de quien inoculó el veneno quizás fui yo y no lo recuerdo o alguno de vosotros en secreto riguroso o todos inconscientemente emponzoñados de envidia o puede que viniera implícito en nuestra arquitectura genética activándose con el tiempo o nos lo endosara alguna bruja incorporada de lo que no dudo es de su extrema calidad y de sus efectos devastadores.
El día que ya no esté no quiero flores ni lágrimas tampoco máscaras de carne ni recuerdos endulzados quiero una delicada mezcla de mis cenizas y mis poemas abrazados en urna de plomo y hundidos en el mar.
".....A veces, el encuentro de dos soledades, es el encuentro de dos imaginaciones."