es que me hacen sentir libre..
Publicado por Patricio Varsariah el miércoles, abril 26, 2017
El otro día recibí un email con un adjunto de música instrumental, agradezco este detalle, ya que la música me gusta tanto porque me hace sentir vivo. Cuando en ocasiones escucho por primera vez una canción especialmente buena, una ola de emoción y de gozo me invade, descubro nuevas sensaciones y esbozo una sonrisa si el tema es alegre o me hace pensar si es triste o profundo. Pero aunque sea triste, su belleza me da ánimos y fuerzas cuando me identifico con ella.
Aunque parezca difícil de asimilar, hay personas en este mundo a las que no les gusta la música. ¡Y mira que hay variedad para elegir! Pero nada, lo que para tanta gente como Yo, es un bien indispensable en la vida, para otros no significa nada en absoluto. Es cierto, hay gente a la cual la música ni le va ni le viene, y se extraña de ver a otros emocionados con una canción.
A mí la música me hace sentir libre, alegre, o simplemente me hace compañía. Y creo que esa es una de las claves, acompaña tu estado de ánimo, y a veces puede hasta cambiarlo, incluso hacerte ver las cosas diferentes. Escucho distintos tipos de música, lo que me importa es que sea lógica, bien pensada, es decir con melodía, y más aun, con armonía además de bien interpretada, claro. No me gusta la música o los géneros groseros.
La música me reconforta, pienso que constituye la más sensual de las artes, porque es el lenguaje de lo inconsciente y escapa al dominio de la razón. Obra sobre nuestras emociones, es encantadora porque derrama y disuelve en la magia de los sonidos las impresiones agradables y los sentimientos penosos. Es el instrumento de la liberación humana, de la liberación interior.
Es el lenguaje del cielo… me da vida, me hechiza. Hay cosas que simplemente no se pueden explicar con palabras y sólo es cuestión de sentir la música. A mí me inspira sentimientos intensos, cada nota, cada frase encierra un sin fin de cosas que lo mismo te empujan al llanto que a la risa, la melodía te remueve un no-se-qué en los sentimientos, en los recuerdos…
Donde quiera que esté, la música siempre me lleva más cerca de mi destino, entra en mi mente, se apodera de mi cuerpo, viaja por mis venas… y si es una de esas canciones (las que he bailado y las que no) cuando la melodía inunda mis sentidos me transporta a otros sitios, a otros momentos, pero siempre en compañía. La música es una forma de escapar de la realidad, sentirse bien, feliz, tranquilo, sin cargas, al menos yo siento que la música me ayuda a evadir un poco los problemas en todos los aspectos de mi vida... me ayuda a liberarme del estrés. Es el perfecto estado donde puedo ser yo mismo sin sentirme amenazado por las locuras de los demás. Es una pena que existan personas que no disfruten la música de esta manera.
Hay gente que escucha toneladas de música, que tiene cientos de discos, que conoce el tema perfecto para el momento perfecto. Yo soy una de esas personas que dice "me encanta esta canción", y cuando me preguntan de quién es, a veces no tengo idea. Escucho música de forma absolutamente ingenua, en ocasiones sin tener idea de dónde viene lo que estoy escuchando, cómo se formó el grupo, cuántos discos tienen, cuáles son sus raíces musicales. No saber nada de música no me invalida para escucharla.
La música me hace sentir ¡tan bien! que escucho música en todo momento, si estoy triste, si estoy alegre y feliz, especialmente cuando escribo tengo música puesta. Otras veces me dedico a sentarme o recostarme sólo a escucharla, con todos mis sentidos puestos en ella para disfrutarla a plenitud. Quizás algún día tenga la suerte de que alguien me explique por qué la música tiene ese poder sobre mí, que me hace sentir tan "excesivamente" bien. ¿Qué magia opera en nosotros los humanos la melodía, el ritmo musical?
Ojalá alguien me explique por qué soy adicto a la música (y afortunadamente no soy el único), tanto que necesito escucharla a todas horas como si se tratara de una droga, la necesito tanto cuando las cosas van muy mal como cuando van muy bien. Algún día sabré cómo funcionamos en ese sentido, mientras tanto seguiré disfrutando de ella sin pensar en nada más.
Cada estilo genera en mi algo distinto, pero lo que todos tienen en común es que me hacen sentir LIBRE...