Es necesario vivir con ilusión?
Publicado por Patricio Varsariah el lunes, mayo 9, 2022
Necesariamente uno de los motores que nos pone en pie cada día es la ilusión de empezar un nuevo día con la esperanza de conseguir vivir mejor que el día anterior. La ilusión es algo consustancial al ser humano.
La ilusión es necesaria, pero vacía sino está fundamentada en la realidad del verdadero sentido de nuestra vida. Y la vida es mucho más; nuestro Ideal es algo que nunca alcanzaremos, siempre estaremos creciendo en felicidad, en amor, nuestra mayor ilusión, inalcanzable hasta llegar al gran Ideal que perseguimos. Cada uno tendrá que descubrirlo.
¿Se puede vivir sin ilusión? Esta pregunta me asaltó el otro día sorprendiéndome a mí mismo. Si tengo que dar una respuesta sincera diría que es obvio que sí, que efectivamente se puede vivir sin ilusión; pero esta forma de vivir no aporta el bienestar ni la satisfacción que supone, por ejemplo, llevar a cabo ese proyecto que nace fruto de una afición personal.
Si el ser humano pierde la innata capacidad de ilusionarse desaprovecha, entre otras muchas cosas importantes, la oportunidad de motivarse y el interés por lo que le rodea, afectando este hecho a muchos aspectos de su vida. No olvidemos que el secreto de la felicidad en los niños es, precisamente, este: crear una atmósfera cómoda y habitable donde desarrollar su imaginación y creatividad. Los niños sueñan, llegan lejos con la imaginación, viven en mundos imaginarios y hasta inventan amigos con quienes comparten juegos y en quienes reflejan su ideal de amistad.
Por eso vivir con ilusiones es crear un espacio combinable con nuestras actividades diarias donde vivir cómodamente, en comunión con uno mismo, sin aislarse pero distanciándose de todo aquello que resquebraja el ánimo y nos arroja a la inactividad o a la rutina.
Vivir con ilusión es trabajar por ver realizado ese sueño que durante un tiempo estuvo en nuestra mente y en el que posiblemente hemos puesto todo nuestro esfuerzo, entusiasmo y entrega. Vivir ilusionado es tener un objetivo por alcanzar, un anhelo por complacer. Así mismo el término ilusión es sinónimo de palabras tan positivas como: ánimo, objetivo, aspiración, intento, deseo, ocupación y plenitud, por citar algunos. Es necesario vivir con ilusión: ya sea por leer un libro, ver una película o realizar un pequeño viaje.
Hace poco escribí que la felicidad era una actitud ante la vida. Y así es. Cada uno decidimos cómo nos irá al cabo del día, cómo deseamos tomarnos las cosas; aunque nos irá mejor si ocupamos nuestra mente con la atractiva empresa de hacer aquello que nos agrada verdaderamente. La persona necesita estímulos, tener intereses, verse animado por algo que dé mayor sentido a su vida o, sencillamente, levantarse cada mañana con una meta por realizar y pensamientos agradables y positivos.
Todo el mundo puede vivir con ilusión independientemente de la edad que tenga. Si nos autoanalizamos comprobaremos qué nos motiva, para qué tenemos habilidad y disposición, y qué actividad puede aportarnos mayor fortaleza e ilusión. Muchos escritores lo son, por ejemplo, porque disfrutan escribiendo y muy probablemente porque el ambiente que les rodea es propicio para tal actividad, cuenta con elementos de motivación suficientes para escribir y de esta manera se sienten felices y realizados.
Ahora bien, distingamos entre vivir con ilusión y vivir de ilusiones. Quien vive con ilusión, como narraba anteriormente, ve motivada su existencia porque sus deseos se basan en cosas realizables, viables y sencillas. Por el contrario, quien vive de ilusiones puede acabar desengañándose de la situación irreal, fantástica e inalcanzable que se ha ido creando mentalmente y que tan sólo puede aportarle ansiedad, sensación de fracaso o depresión. Por eso es tan importante hacer distinciones entre una cosa y la otra.
Puedo aseguraros que quien os escribe es feliz porque tiene ilusiones y porque vosotros, quienes me leéis en este momento, sois la razón por la que cada día analizo y reflexiono sobre el mundo que nos rodea para transformar todas esas inquietudes y razonamientos en una amalgama de sentidas y afectuosas palabras.
Os deseo a todos cada día les sea propicio, colmado de momentos felices en los que realizar y vivir cada una de vuestras pequeñas ilusiones cotidianas. Y también os dedico la frase de Víctor Hugo que mejor se adapta al concepto de ilusión que quería mostraros. Dice así: “El alma tiene ilusiones como el pájaro tiene alas: es lo que la sostiene”.
Gracias por tu generosidad y la paciencia de leerme, espero que hayas encontrado algo útil.
Patricion Varsariah.