Eres tú quien marca la diferencia...
Publicado por Patricio Varsariah el miércoles, abril 15, 2015
Todas las mañanas pienso y doy las gracias por que despertarse es un regalo, amanecer y poder levantarte cada mañana, a pesar de ser monótono, es un pequeño milagro que se repite día tras día. Comprenderás que, a lo largo de la jornada, tienes motivos para alegrarte y también para entristecerte, para ilusionarte y decepcionarte, para recordar y para olvidar, para correr y para frenar el ritmo, para hablar y también callar, para dar las gracias y para que te las den, para soñar y para despertar… Como ves, razones hay miles, eres tú quien marca la diferencia.
Tú y, por supuesto, los que te rodean. Es fácil ilusionarse cuando estás acompañado/a por gente válida, con la que no sólo lo pasas bien, sino que te da esperanzas y te anima a pensar que puedes hacer lo que te propongas. Y es importante saberlo, tomar conciencia de que si algo no sale, otra cosa vendrá después. Y en este sentido, nadie te asegura que sea mejor, pero sí que habrá proyectos nuevos por los que merecerá la pena poner un pie fuera de la cama, incluso dar un salto y salir corriendo ahí fuera, al mundo, ¡a comértelo!
Sé firme en tus decisiones, cuidadoso con tus pasos y optimista sin caer en la utopía. Haz cada cosa con la emoción del principiante, las ganas del que ama lo que emprende y la responsabilidad del veterano. Nunca, nunca, nunca, estés de vuelta, nada peor que la suficiencia, que creer que lo sabes todo, simplemente no es así, cuanto antes te des cuenta mejor. No pierdas esa capacidad de sorpresa que lo hace todo mucho más mágico, siempre merece la pena poner en marcha algo en lo que creas, vas a llegar aunque sea de puntillas. Que el presente sea el que marque tus acciones, recuerda que pasado y futuro no existen; fue y será pero no es.
Admira a alguien, es importante tener un modelo a seguir, que te dé motivos para querer parecerte a él o a ella, pero siempre siendo tú. Probablemente tendrá defectos, pero eso no le hace ser peor, simplemente humano y es bueno ver cómo uno supera sus sombras y, a pesar de ellas, sigue siendo digno de admiración.
Deja las medias tintas para los tibios y tú, no seas uno de ellos. Arriesga todo por quien crees que lo merece, y si lo haces por mucha gente, considérate afortunada/o porque será señal de que tu entorno es muy bueno.