Encontrar el “equilibrio”
Publicado por Patricio Varsariah el jueves, octubre 5, 2023

Todos nos enfrentamos a dilemas diarios. ¿Debería ser más asertivo o menos agresivo? ¿Debo correr más riesgos ahora o esperar el momento perfecto?
Tomamos decisiones que impactan nuestro carácter, nuestras relaciones y nuestra felicidad general. Es como un acto constante en la cuerda floja, tratando de mantener el equilibrio.
Debemos intentar tener un notable concepto de la simetría que es como una brújula para navegar por las complejidades de nuestras elecciones diarias. Es como tu barra de equilibrio, que te ayuda a caminar con gracia por esa delgada línea. Puede ayudarle a encontrar ese punto óptimo entre los extremos. O mejor aún, el equilibrio entre el exceso y la deficiencia en tus acciones y comportamientos.
Pienso que la virtud se encuentra entre dos extremos. En el momento adecuado, sobre las cosas adecuadas, hacia las personas adecuadas, para el fin correcto y de la manera correcta, es la condición intermedia y mejor, y esto es propio de la virtud.
Creo que la conducta virtuosa es el punto de “equilibrio” entre dos vicios: uno de exceso y otro de deficiencia. Se trata de cultivar virtudes como el coraje, la generosidad y la templanza sin llegar a los extremos. Y encontrar ese punto ideal donde puedas prosperar, marcar la diferencia y encontrar una realización genuina.
Cualquiera puede enfadarse, eso es fácil, pero enfadarse con la persona adecuada, en el grado adecuado, en el momento adecuado, con el propósito correcto y de la manera correcta, eso no está en el poder de todos y no es fácil.
Cómo se aplica el “equilibrio” en la vida
Por ejemplo, el coraje es una virtud. El exceso de coraje sería temeridad, mientras que la deficiencia sería cobardía. En este caso, el justo medio sería la cantidad adecuada de coraje que evite ambos extremos.
La idea es que podemos lograr una vida virtuosa y plena esforzándonos por lograr la proporción y la moderación en nuestras acciones y emociones. La virtud es el justo medio entre dos vicios, el del exceso y el otro del defecto. Sin embargo, la definición específica del equilibrio, puede variar según el contexto y la virtud que se considere.
Se requiere un juicio reflexivo y una consideración de las circunstancias individuales para determinar el punto medio apropiado y puede ser aplicable al ajetreo y el bullicio del mundo actual. Puedes utilizarlo para encontrar el equilibrio adecuado entre trabajo y ocio, generosidad y frugalidad, o incluso coraje y precaución.
Cuando aplicas el equilibrio en la vida, no te excedes en nada, pero tampoco te reprimes. Se trata de vivir con intención y encontrar ese punto medio armonioso en casi todo.
En tus finanzas, gastar demasiado puede generar deudas, que pueden ser difíciles de pagar y dañar tu credibilidad. También puede impedirle ahorrar para objetivos financieros críticos como la jubilación.
Acumular dinero tampoco es prudente. Perderás oportunidades para disfrutar de tu vida. También puede perder dinero debido a la inflación: el aumento gradual de los precios de los bienes y servicios a lo largo del tiempo. La mejor manera de administrar tus finanzas es encontrar un equilibrio entre gastar demasiado y acumular.
Eso significa gastar tu dinero en cosas que son importantes para ti y al mismo tiempo ahorrar para el futuro.
También significa invertir en experiencias significativas que enriquecerán tu vida.
La idea de encontrar ese punto óptimo entre el exceso y la deficiencia no es sólo una vieja y polvorienta filosofía; es una receta para una vida verdaderamente grandiosa. Demasiada concentración puede provocar agotamiento en el trabajo, mientras que muy poca puede obstaculizar su progreso.
Te animo a equilibrar el ocio y la productividad, haciéndote eficiente sin sacrificar tu bienestar.
También ayuda en nuestra comunicación.
Ser demasiado agresivo puede dañar las relaciones, mientras que la pasividad puede hacer que se aprovechen de él. Para encontrar el equilibrio, exprésate de forma asertiva pero respetuosa, logrando un equilibrio entre ser demasiado pasivo o demasiado agresivo. Mantén el justo equilibrio entre decir demasiado y decir demasiado poco.
En las amistades, no puedes ser ni demasiado distante ni demasiado pegajoso. Se trata de lograr un equilibrio entre darles espacio a tus amigos y estar ahí para ellos cuando te necesitan.
En una escala más amplia, el crecimiento personal puede beneficiarse del equilibrio ya que se trata de esforzarse por crecer y mejorar sin obsesionarse con la perfección ni abrumarse por la autocrítica.
En todas las cosas hay un equilibrio adecuado, ciertos límites más allá de los cuales y fuera de los cuales no se puede encontrar el derecho. Quien cultiva así el justo medio evita la pobreza de una choza y la envidia de un palacio.
Recuerda, no se trata de perfección, sino de encontrar ese punto ideal donde puedas ser lo mejor de ti mismo sin sucumbir al exceso o la deficiencia y puede permitirle tomar mejores decisiones, encontrar el equilibrio y llevar una vida más significativa.
En la búsqueda de una buena vida, no es necesario llegar a los extremos; simplemente necesitas encontrar ese equilibrio dorado.
¡Salud por tu viaje hacia una vida verdaderamente grandiosa!
Patricio Varsariah.