El vivir un día a la vez.
Publicado por Patricio Varsariah el jueves, septiembre 17, 2020
Gran parte de lo que ponemos nuestras esperanzas es algo que solo se puede realizar en el futuro: la consecución de nuestro objetivo de bajar de peso, la finalización de un libro, el traslado a un nuevo país, la compra de un nuevo hogar, el inicio de una nueva carrera, etc... Todos estos son logros increíbles y aspectos de nuestra vida de los que debemos estar orgullosos.
Pero si no tenemos cuidado, puede deslizarse por las grietas y vivir la totalidad de nuestros días obsesionado con su logro. Esto puede volverse intoxicante. Terminaremos uniendo nuestra autoestima y nuestro sentido de realización a un resultado futuro que podría no ser realizado porque no tenemos un control total sobre él. Viviremos nuestro hoy enfocado únicamente en el mañana. Seremos el conejo que persigue la zanahoria.
Una gran parte de este comportamiento se debe al malentendido de nuestra sociedad sobre lo que es la felicidad. Creemos que la felicidad es una propuesta de "si-entonces" o "cuándo-entonces": si encuentro el amor, seré feliz. Si recibo esa oferta de trabajo, estaré feliz. Cuando publique mi libro, estaré feliz. Cuando me mude a mi nuevo apartamento, seré feliz. Así que terminamos viviendo nuestras vidas en un estado mental futuro que está completamente separado del presente.
La realidad es esta: la felicidad no es un destino al que puedas llegar, la felicidad es una mentalidad que nace del abrazo consciente de nuestra vida tal como es: la felicidad es el camino. Además, si bien es increíblemente importante tener metas ambiciosas por las que debemos trabajar, no es saludable vincular nuestra gratificación a un solo momento que está muy lejano en el futuro. Por eso ahora vivo con esta filosofía: De un día a la vez.
Sé exactamente dónde quiero estar en un año o dos, pero solo enfocaré mi atención en hoy. Viviré un día a la vez y haré lo que pueda hoy porque esa es la única fase del tiempo que puedo controlar. El ayer se ha ido, entonces, ¿por qué gastaría mi energía rumiando sobre ello? Aprenderé lo que pueda de él y apreciaré lo que amé, pero el ayer quedó atrás.
¿Qué pasa con el futuro que preguntas? El futuro es una abstracción, todavía no existe. Podría obsesionarme con mis sueños y metas, pero si no actúo hoy, nunca podré alcanzarlos. Lo que hagas en este mismo momento es lo que definirá lo que será el próximo momento. Y lo aceptes o no, estás creando conscientemente (o inconscientemente) tu futuro.
Cuando comienzo el día me hago siempre una pregunta: ¿Qué puedo hacer hoy, un día a la vez, que me acerque un paso más a mis metas?
Tenemos el poder de transformar nuestra vida, pero solo podemos hacerlo un día a la vez. El éxito es el producto de los hábitos diarios, no de transformaciones únicas en la vida. Con pasos pequeños, aparentemente insignificantes, completados consistentemente a lo largo del tiempo crearan una diferencia radical en el futuro.
El vivir un día a la vez tiene un impacto profundo en nuestra vida. Imagínate invertir una pequeña cantidad de tiempo, todos los días, haciendo lo que amas. ¿Dónde estarás en tres meses? ¿En un año? ¿En cinco años? Estarás exactamente donde quieras: viviendo la realidad de lo que una vez fue un sueño, y puedes estar seguro de ello porque lo estás creando conscientemente hoy. Serás autor porque hoy escribes todos los días y lo sigues haciendo, un día a la vez. Serás un hablante de Ingles porque hoy estás aprendiendo una hora de Ingles todos los días y continúas haciéndolo, un día a la vez.
La premisa de “Un día a la vez" es la siguiente: invierte conscientemente una pequeña cantidad de tiempo en lo que amas todos los días, un día a la vez, y el efecto acumulativo de esos días te llevará naturalmente a donde deseas estar. Podemos desperdiciar toda nuestra energía y emociones en la preocupación de lo que podría traer el mañana, o podemos reorientar nuestro enfoque y energía en lo que podemos aportar a nuestro hoy.
Aprendamos a vivir un día a la vez y traerá más alegría, tranquilidad, productividad y felicidad a nuestra vida.
Esta filosofía de "un día a la vez" es a lo que recurro cuando empiezo a sentirme ansioso por el futuro. Es mi roca cuando llega la tormenta de preocuparme por las situaciones que nos trae la vida. Me recuerdo a mí mismo que debo reducir la velocidad y vivir un día a la vez y saber que he hecho lo que puedo hoy y me ayuda a vivir con menos preocupaciones, estrés y presión autoinfligida. Hay un dicho en latín que se llama "Vires adquiere Eundo", que significa: “Cogemos fuerzas a medida que avanzamos”. Reunimos fuerzas un día a la vez. Navegamos por el mar un día a la vez. Creamos un efecto dominó en nuestras vidas un día a la vez.
La filosofía "Un día a la vez" creará magia en tu vida. Así que los dejo con esta pregunta:
¿Qué puedes hacer hoy, un día a la vez, que te acerque un paso más a tus metas?
Saludos.
Patricio Varsariah.