Tengo la sensación de que cuanto más aprendes, más difíciles se vuelven las lecciones. Además, creo firmemente que hay que vivir intensamente bien, para que no tener ganas de mirar atrás y decir: 'Dios, cómo he desperdiciado mi vida'".

Conscientemente o no, todos estamos en busca de respuestas, tratando de aprender las lecciones de la vida. Luchamos contra el miedo y la culpa. Buscamos significado, amor y poder. Tratamos de comprender el miedo, la pérdida y el tiempo. Buscamos descubrir quiénes somos y cómo podemos llegar a ser verdaderamente felices.

Aprender lecciones es un poco como alcanzar la madurez. No eres de repente más feliz, rico o poderoso, pero comprendes mejor el mundo que te rodea y estás en paz contigo mismo. Aprender las lecciones de la vida no se trata de hacer tu vida perfecta, sino de ver la vida como debe ser. 

Estamos aquí en la Tierra para aprender nuestras propias lecciones. Nadie puede decirte cuáles son tus lecciones; es parte de tu viaje personal para descubrirlos. En estos viajes, se nos puede dar mucho, o solo un poco, de las cosas con las que debemos lidiar, pero nunca más de las que podemos manejar. La última lección que todos tenemos que aprender es el amor incondicional, que incluye no solo a los demás, sino también a nosotros mismos.

Te recomiendo a aprender a ponerse en contacto con el silencio dentro de usted y sepa que todo en la vida tiene un propósito. No hay errores, no hay coincidencias, todos los eventos son bendiciones que se nos han dado para aprender. No es necesario ir a la India ni a ningún otro lugar para encontrar la paz,encontrará ese profundo lugar de silencio en su habitación, su jardín o incluso en su bañera.

Las personas más hermosas que he conocido son aquellas que han conocido la derrota, conocido el sufrimiento, conocido la lucha, conocido la pérdida y han encontrado la salida de las profundidades. Estas personas tienen un aprecio, una sensibilidad y una comprensión de la vida que la llena de compasión, gentileza y una profunda preocupación amorosa. Las personas hermosas no ocurren por casualidad.

Es muy importante que solo hagas lo que te encanta hacer. 

Puede que seas pobre, que pases hambre, que pierdas tu coche, que tengas que mudarte a un lugar en mal estado para vivir, pero vivirás totalmente. Y al final de tus días bendecirás tu vida porque ha hecho lo que viniste a hacer aquí. De lo contrario, vivirás tu vida como una prostituta, harás las cosas solo por una razón, para complacer a otras personas, y nunca habrás vivido. Y no tendrás una muerte placentera. 

Solo cuando realmente sepamos y entendamos que tenemos un tiempo limitado en la tierra, y que no tenemos forma de saber cuándo se acaba nuestro tiempo, comenzaremos a vivir cada día al máximo, como si fuera el último minuto de nuestra vida.

Las personas somos como vidrieras. Brillan y brillan cuando sale el sol, pero cuando cae la oscuridad, su verdadera belleza se revela solo si hay una luz desde adentro. 

Hay dentro de cada uno de nosotros un potencial de bondad más allá de nuestra imaginación; por dar que no busca recompensa; por escuchar sin juzgar; por amar incondicionalmente. Puedes convertirte en un canal y una fuente de gran fuerza interior. Pero debes renunciar a todo para ganarlo todo. 

¿A qué debes renunciar? Todo lo que no eres realmente tú; todo lo que has elegido sin elegir y valoras sin evaluar, aceptando por el juicio extrínseco de otra persona, más que por el tuyo propio; todas tus dudas sobre ti mismo que te impiden confiar y amarte a ti mismo o a otros seres humanos.

Necesitamos enseñar a la próxima generación de niños desde el primer día que ellos son responsables de sus vidas,que el mayor regalo a la humanidad, también su mayor maldición, es que tenemos libre elección. Podemos tomar nuestras decisiones construidas a partir del amor o del miedo.

A las personas que me aprecian y me quieren, les pido que cuando yo me muera suelten globos en el cielo para celebrar que me gradué. Para mí, la muerte es una graduación. Sé más allá de la sombra de la duda que no existe la muerte como la entendemos. El cuerpo muere, pero no el alma. Creo que la muerte no es dolorosa, creo que será una experiencia más hermosa que tendremos, por que iré a bailar en todas las galaxias hasta llegar a mi planeta Varsariah.

Saludos y no olvides soltar globos en el cielo para celebrar que me gradué.

"No puedo enseñarle ni imponer nada a nadie,mi intención es solo hacerles pensar".
Patricio Varsariah.