el secreto está en la mirada…
Publicado por Patricio Varsariah el miércoles, abril 8, 2015
Las palabras bonitas lo son realmente si van acompañadas de hechos, no debemos creer ciegamente en aquello que nos dicen, porque el ser humano tiene la mala costumbre de querer quedar bien por encima de sus posibilidades. Todos, en algún momento de nuestra vida, hemos pronunciado un rotundo “sí”, cuando realmente pensábamos que “no”; hemos dicho “hoy mismo”, cuando teníamos la seguridad de que más bien iba a ser “nunca” y nos hemos despedido con un “hasta pronto”, que sabemos que no se cumplirá. Y yo creo que el secreto está en la mirada…
Es bueno intentar transmitir con palabras lo que piensas y lo que sientes, no dejarte llevar por el momento, por esas normas de cortesía que hemos aprendido a fuerza de ponerlas en práctica. Recuerda que la buena educación no está reñida con la sinceridad, saludar, sonreír y despedirte con un apretón de manos es lo que se espera de ti, pero puedes y debes reservar tus mejores deseos para quien realmente te los inspira.
Y, una vez dicho todo lo anterior, tengo que decir que sin embargo a mí me gusta creer en esas cosas que me dicen de vez en cuando -como a todos-, los “me alegro de verte”, “té deseo lo mejor” y “a ver si coincidimos pronto”, quiero pensar que son deseos sinceros. Podría decirse que he perdido la ingenuidad, pero no la inocencia, estos términos, que son sinónimos, para mí tienen matices que los diferencian… El primero lo equiparo a estar en la inopia, el segundo a albergar una maravillosa capacidad de sorpresa que espero conservar toda la vida.
Por eso, no tengas la más mínima duda de que lo que des, te será devuelto con creces, antes o después. Si vas por la vida de frente, mirando a los ojos y con una sinceridad aplastante, pocos tendrán el valor de bajar la mirada ante ti o responderte con mentiras. Cualquier soporte es válido si vas a actuar con franqueza, utiliza cualquier medio para hacerle llegar a quien quieras lo que quieres. No disimules, decir la verdad nunca puede ser peor que mentir, pero siempre procura que tu sinceridad no lastime a nadie, ni a ti, ni a los demás.
Y, si finalmente duele, si hace daño… Ten la plena certeza de que el tiempo lo cura todo, que las cicatrices son señales de que has vivido, que acaban sanando y que ahí donde salieron no volverán a aparecer.
he dicho.
Mi gratitud por dedicar tu tiempo en leer, que tengas un día maravilloso.
Patricio Varsariah.
A todo lo que te reste paz súmale distancia.