El amor y el desamor
Publicado por Patricio Varsariah el miércoles, enero 20, 2016

Cuando escribo sobre el amor, y de su capacidad para cambiar la vida de las personas, también entra en juego el desamor, quien es un buen desencadenante para destrozar existencias si permites que sea el dominante en tu corazón y tu mente. Se dice que el Amor y desamor, son dos caras de una misma moneda. Por desgracia, en la mayor parte de las ocasiones, el amor también puede acabar unido al desamor. No obstante, no debemos pensar en ello como un problema, sino como una cara de la moneda que no siempre tiene por qué ser la predominante.
Es evidente que cuando te enamoras de una persona, todo parece perfecto y maravilloso. Sientes que vas caminando sin rozar el suelo y todo el mundo es más bonito, bucólico e idílico de lo que antes parecía. De pronto, das con una persona que es perfecta para ti. Te entiende en todo cuanto haces y dices, te apoya siempre, no le huele el aliento y parece que no haya un solo desperfecto en su físico y forma de ser. Sin embargo, es obvio que esto no es algo que dure para siempre. Con el paso del tiempo, observas que esa persona que antaño era maravillosa, tiene sus propios problemas, tal vez ronca por las noches y a veces hace cosas que no comprendes. De todas formas, es importante que no decaiga tu capacidad para el amor por el simple hecho de que la otra persona es un ser humano, con sus miserias y sus grandezas, como todos tenemos. Aun así, es posible descubrir que el amor de tu vida no es perfecto, o bien sentir cada día que nuestra relación se deteriora, pero no tiene por qué ser óbice para que dejarlo todo. Simplemente debemos luchar con las armas que tenemos para mantener viva la llama.
Pero, si hemos usado todo cuanto está en nuestra mano para llevar adelante nuestra relación, y nada funciona, es cuando llega el momento crítico del desamor, que nos cubre por doquier como un oscuro manto de ébano y hace que todo sea mucho más triste, desolado y deprimente. Y ahí llega el momento en el que nos habremos dado cuenta de que el amor ha cambiado nuestra vida. Esa es la ocasión en que nos fijaremos si de verdad somos capaz de reponerte y mirar hacia el futuro con esperanza.
El desamor puede provocarnos que nos encerremos en nosotros mismos, retomando fuerzas para ser más desconfiado, prudente, protector y alarmista. La próxima vez que el amor se presente ante nuestra puerta, iremos con pies de plomo, con nuestra coraza bien pertrechada… y tal vez perdamos una oportunidad maravillosa. Porque el amor es apertura, felicidad, alegría y esperanza. Y si un desamor logra que no volvamos a confiar por miedo a que nos hagan daño, en realidad eres tú la persona que más daño se está haciendo a sí misma, ya que no estás siendo sincero o soncera con tu corazón, y estás denostando a otros seres por puro miedo, aunque tal vez todo en tu alma te pide a gritos que te arriesgues.
Por eso el amor es capaz de cambiarte la vida. Porque cuando vives con el amor muy presente, no tienes tanta preocupación de protegerte, pero sí estás totalmente abierto a ser feliz, dar tu corazón a quien se lo sabe ganar y lo merece, y mirar hacia el futuro con esperanza mientras vives un presente feliz y luminoso. Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz. Vivir en el amor y permitir que te cambie la vida no significa estar permanentemente enamorado, sino estar dispuesto a vivirlo, recibirlo y sentirlo con cada poro de tu piel. Dejar que el amor te cambie la vida significa no cerrarse en banda a las experiencias que éste te guarda, sino dejar que aparezca en tu corazón y lo llene de dicha y felicidad, aun cuando te han hecho daño.
Finalmente no debemos quedarnos únicamente con lo malo y vivir tras una coraza de miedo y falsedad. Dejemos que el amor entre en nuestro corazón y cambie nuestra vida, porque hay mucha gente buena y cariñosa que está dispuesta a hacernos feliz.