A través de los años y por  propias experiencias, he aprendido que hay una diferencia entre los marcadores y los creadores de una relación. La gente los busca como evidencia porque son cosas fáciles y objetivas (él las hace o no) para señalar, pero el problema es que todo es muy fácil de falsificar. Saltar directamente a la primera es un atajo miope, y perder el punto. 

El objetivo no es obtener marcadores, y espero que la relación siga. El objetivo es construir una buena base y dejar que los marcadores sean auxiliares. Puedes construir una "relación" completa reforzada con etiquetas y gestos externos, pero eso no fortalece el alma. 

La razón por la que las personas se obsesionan con los marcadores es porque:  no están manejando adecuadamente sus propias emociones y están tratando de calmar la ansiedad a través de pantallas externas, o no están cumpliendo sus necesidades reales, por lo que están tratando usar soluciones alternativas para llegar allí. Estamos diciendo "flores" cuando lo que realmente queremos decir es "compromiso". Estamos diciendo "noche de cita" cuando lo que realmente queremos decir es "conexión". 

Esto es lo que creo yo que realmente importa en una relación: 

1.-Ser responsable de nuestras emociones propias No hay nada si ambas personas no pueden ofrecer esto. Administre sus propias emociones, asuma la responsabilidad de su propio bienestar emocional, comprenda lo que quiere y sea claro y justo en la forma en que lo solicita. Si, por ejemplo, tu mayor necesidad es "compromiso", tu mayor trabajo es primero calmar tu propia ansiedad al necesitar que todo sea "seguro" y "seguro". Si tu mayor necesidad es "validación", tu mayor trabajo es primero desarrollar un manejo emocional efectivo. Si tu mayor necesidad es, como la mía, ser "entendido intelectualmente", entonces primero debo calmar mi compulsión para que todo sea "recibido". 

2.-Honrar los mayores valores de la otra persona. Ya sea compromiso o validación o aventura, están ahí. Anhelo la amistad, puede que desees algo diferente. Pero los buenos socios no solo se centran en sí mismos; También se honran unos a otros. E independientemente de nuestras propias necesidades, nuestro trabajo es atenderlos antes de pedirles a los demás, y ser justos y claros en lo que pedimos a los demás. 

Y el segundo trabajo más importante, independientemente de quiénes somos o qué necesitamos, siempre es hacer exactamente lo mismo para nuestra socia o socio conyugal.

Saludos y un buen fin de semana.

Patricio Varsariah.