cuando la vida gire por donde no esperabas
Publicado por Patricio Varsariah el lunes, mayo 21, 2018

Los caminos que tomamos en la vida son, sin duda, de lo más incierto, y justo por eso es una aventura tan maravillosa.En ocasiones se requieren ciertos ajustes, como para poner a prueba esa capacidad de adaptación, supervivencia y superación. Si no fuera de esa manera, ya no existiríamos como raza.
Cada uno da sus pasos de vida de la mejor manera en que puede y sabe, y si el asunto no se lleva bien, antes o después, y de una manera o de otra, en esos caminos van apareciendo cruces, variantes. Todo nos parece mas o menos en su orden natural , sin importar la cantidad de disparates que podamos acometer, hasta que hay un cambio trascendente que te hace ralentizar y priorizar.
Algunos no saben verlo, con lo que el bacatazo será de órdago, pero sin duda, suele transformar a ese ser humano devolviéndole gran parte de esa humanidad olvidada o trascendida. Cada día es una nueva aventura, de la que no sabemos nada y jugamos a conocer incluso el final, y así nos va. Cada día es un milagro y nos parece de lo más normal... Hasta que se paran las agujas del reloj y todo queda en suspenso.
No sabemos cuándo nos tocará marchar, pero al menos podemos decidir cuán espléndidos somos con la vida, segundo a segundo y eso es lo poco y mucho que nos llevaremos.
Cuando en un segundo la vida te cambia para el resto de ellos, y sin siquiera pensarlo, simplemente sigues en ella, dentro de ella, envuelta en ella, y le pides que te arrope aún más, para sentir el calor de un repentino invierno que duró un instante , para que el sol vuelva a salir de entre las nubes del desconcierto, del miedo, y del desconocimiento… cuando en un segundo el mundo cambió de revolución y giro…
La vida sabe más que todos nosotros, y quien sabe el propósito o los planes que tenga detrás de cada acto, y cada paso que se acoplan a nuestros senderos, bien sea de manera continúa, asentada, o al filo de la velocidad de la luz, de los pájaros que raudos surcan el cielo.
La vida es un libro abierto en el que hemos insistido, de manera tozuda, en faltar a sus clases, en irlo cerrando, pero ella sabe lo que debe saberse y hacerse.
Comparto un consejo, que me ha sido muy util y quiza será para quien quiera acoplarlo: cuando la vida gire por donde no esperabas, no le des pie al desánimo, a volverte un mono que salta y salta, sin pausa, por la selva. Guarda toda tu energía en encaminarte con la mayor decisión y seguridad en el nuevo presente, que lo quieras o no ahí está. Nada importa lo que queramos o quisiéramos, ahí está, y sólo cabe hacerle sitio, acoplarlo y caminar bien derecho, con la sonrisa más amplia que podamos darnos a nosotros mismos…. Y para esos momentos, escasos, en que la sonrisa no nos sea posible sólo cabe intentar comprendernos, y fluir, estar con ello, e involucrarse en algo que pueda disipar esa perturbación.
Sonríe y para cuando no puedas, llora, pero no más que lo necesario, porque te hará falta toda la energía para el resto del camino, aspira el aire lento y profundo, siente tu cuerpo, tu respiración, y sobre todo siente que estás vivo. Ama y déjate amar profunda e intensamente.
Esas circunstancias de la vida que te conectan con estados emocionales de un amplio abanico y hay, también , un amplio discurso interior de reconciliación, apaciguamiento y de energía sobrenatural, pero sin hacer siquiera nada… de dónde sale? No lo sé, pero tampoco me importa ya; están ahí, y doy gracias al universo, a la vida, a la nada y al todo, al mismo centro de dónde proviene….
La vida en la vida, que se manifiesta, se transmuta, cambia, evoluciona….
La impermanencia pura y dura,un curso avanzado en la asignatura más maravillosa de todas: LA VIDA.
Patricio Varsariah.