Hace 5 años, estuve sentado en una cama de hospital esperando para que me quiten uno de mis pechos y desde ese día me he sentido de una manera extraña por que creo que soy muy afortunado. Recuerdo que estuve en la  última habitación al final de la sala antes de que comience la división pediátrica del hospital y me acuerdo que vi a decenas de pacientes con cáncer siendo transportados en sillas de ruedas y camas rodantes. Ninguno de estos pacientes es mayor de 17 años y yo tenia 63 años.

Cada día cuando me levanto me recuerdo que siempre hay algo por lo que agradecer. Y que no importa lo bueno o malo que lo tenga, debo despertarme cada día agradecido por mi vida, porque alguien en otro lugar está luchando desesperadamente por la suya.

La verdad sea dicho, la felicidad no es la ausencia de problemas, sino la capacidad de tratar con ellos. Imagina todas las cosas maravillosas que tu mente podría abrazar si no estuvieran envueltas tan fuertemente alrededor de tus luchas. Mira siempre lo que tienes, en lugar de lo que has perdido. Porque no es lo que cuenta el mundo; Es lo que haces con lo que te queda.

Quiero compartir contigo algunos recordatorios que me ayudan y te pueden ayudar a Ti a motivarte cuando más lo necesites:

1.- He aprendido que El dolor es parte del crecimiento. 

A veces la vida cierra las puertas porque es hora de seguir adelante. Y eso es algo bueno porque a menudo no nos movemos a menos que las circunstancias nos obliguen a hacerlo. 

Cuando los tiempos son difíciles, recuerde que ningún dolor viene sin un propósito. Sigue adelante de lo que te lastimó, pero nunca olvides lo que te enseñó. Sólo porque estás luchando no significa que estás fallando. Cada gran éxito requiere algún tipo de lucha digna para llegar allí. Las cosas buenas toman tiempo. Permanezca paciente y mantenga la postura positiva. Todo va a venir junto; Tal vez no de inmediato, pero finalmente llegaran.

Recuerde que hay dos tipos de dolor: el dolor que duele y el dolor que le cambia. Cuando usted rueda con la vida, en vez de resistirla, ambas clases de dolor le ayudaran a crecer. 

2. No lo olvides que cada pequeña lucha es un paso adelante. 

En la vida, la paciencia no se trata de esperar; Es la capacidad de mantener una buena actitud mientras trabajas duro en tus sueños, sabiendo que el trabajo vale la pena. Así que si no vas a intentar, poner en el tiempo e ir todo el camino. De lo contrario, no tiene sentido iniciar. Esto podría significar la pérdida de estabilidad y comodidad por un tiempo, y tal vez incluso tu mente en ocasiones. 

Podría significar no comer lo que te gusta, o dormir donde, estás acostumbrado, durante semanas en extremo. Podría significar estirar tu zona de confort tan delgada que le da un caso sin parar de los escalofríos. Podría significar sacrificar las relaciones y todo lo que es familiar. Podría significar aceptar el ridículo de tus compañeros. Podría significar mucho tiempo solo en soledad. La soledad, sin embargo, es el don que hace grandes cosas posibles. Te da el espacio que necesitas. Todo lo demás es una prueba de su determinación, de cuánto realmente lo deseas.

Y si lo quieres, lo harás, a pesar del fracaso y el rechazo y de las probabilidades. Y cada paso te sentirás mejor que cualquier otra cosa que puedas imaginar. Te darás cuenta de que la lucha no se encuentra en el camino, es el camino. Y vale la pena. Así que si vas a intentar, ve todo el camino. No hay mejor sensación en el mundo ... no hay mejor sensación que saber lo que significa estar VIVO. 

3. Lo mejor que puedes hacer es seguir adelante. 

No tengas miedo de volver a subir, de intentar de nuevo, de amar de nuevo, de vivir otra vez, de soñar otra vez. No dejes que una dura lección endurezca tu corazón. Las mejores lecciones de la vida se aprenden a menudo en las peores épocas y de los peores errores. 

Habrá momentos en que parece que todo lo que podría salir mal va mal. Y puede que sienta que quedarás atrapada/o en esta rutina para siempre, pero no lo hará. Cuando desees dejar de fumar, recuerde que a veces las cosas tienen que ir muy mal antes de que puedan tener razón. A veces tienes que pasar por lo peor, para llegar a lo mejor.

Sí, la vida es dura, pero Tu eres más dura o duro. Encuentra la fuerza para reír todos los días. Encuentra el coraje para sentirse diferente, pero hermosa o hermoso. Trátalo en tu corazón para hacer que otros también sonrieran. 

No te estreses por cosas que no puedes cambiar. Vivir con sencillez es muy bueno. Ama generosamente. Habla con sinceridad. Trabaja diligentemente. E incluso si te quedas corta o corto, sigue adelante. Continúa creciendo.

Despierte cada mañana y no te olvides de :
- Pensar positivamente.
- Comer sano.
- Hacer ejercicio hoy.
- Preocuparte menos.
- Trabajar duro.
- Reír a menudo.
- Dormir bien.

Y por supuesto, si estás luchando con algo de esto, sé que no estás solo. Muchos de nosotros estamos ahí contigo, trabajando duro para sentirnos mejor, pensar más claramente y recuperar nuestras vidas.

Feliz fin de semana.

Patricio Varsariah.