Si aceptas por cortesía, ven y toma mi mano, si rechazas esta propuesta, ve a buscar otra solución no obligo a que aceptes, quizá te sea en vano pero prueba si soy útil, dentro de tu corazón.
No sé donde nació tu mal, nunca me contaste pero algo dijeron las lenguas vivaces que nos rodea, ya sé que en tu vida no hay matices ni contrastes, solo un miedo que aterra, un ente que lo crea.
No soy salvador, ni conquistador de tierras ajenas sólo existo en la vida, parecida a tu realidad, no tengo subterfugio alguno para borrar tus penas pero si algunas palabras para alumbrar la oscuridad.
No soy poeta, ni trato de serlo, pero lo intento con versos… Llegar a tu alma, a tu corazón, a tu mente y sentir quitar de carril al tren cargado, liberar a tus sentidos presos y especular de otra manera nuestra forma de vivir.
Y para ser un sanador debo tener fe y esperanza para ser un psicólogo, de un estudio necesito pero estoy practicando para ganarme tu confianza y estudio la manera de que me quieras un poquito.
Y para ser un santo necesito estar libre de pecado para ser un ángel, es imposible y no me apetece para ser tu hombre, puede que me sienta preparado de alegrar los días grises y las noches que entristecen.
Está todo dicho, no quiero cansarte al insistirte el día se acorta y este silencio me hace callar… espero una sincera respuesta y terminaré de decirte déjame a tu lado, y comencemos juntos a caminar...