Puede ser que sepas cuáles son los valores a los que quieres encomendar tu vida, para que ésta tenga sentido y suponga un viaje agradable. Sin embargo, a veces es cómo si fuera imposible llevarlo a cabo. Tu mente te juega malas pasadas  y los recuerdos, traumas y decepciones del pasado ocupan más tiempo y espacio en tu mente que tus logros y motivaciones. Voy a intentar aclarar algo de esto para que puedas caminar más ligera, con sentido pero tolerando y aceptando el malestar que todo camino vital tiene: 

Yo tengo un jardin en mi casa. Esta lleno de preciosas rosas que quiero mantener.El jardín es importante para mi y conseguir mantener esas rosas y lograr que salgan otras flores sería fantástico para ti. Pero en el jardín hay también malas hierbas. A veces paso mucho tiempo quitando malas hierbas, pero éstas salen cada vez más fuertes y en más espacios. Por mi insistencia en que no haya en mi jardín malas hierbas, he descuidado las rosas, aquello que es lo que le da sentido a mi jardín. Se han llegado a marchitar. Las rosas están marchitas y las malas hierbas se ven ahora más que nunca. Antes casi no se veían, porque hubo un tiempo en el que me dedique a mis rosas y a dejar estar las malas hierbas que nacen en cualquier jardín, pero que se quedan muy pequeñas ante la rotundidad y belleza de las grandes rosas rojas.

Reflexionando sobre esta mi situacion, y lo pongo en relación con lo que sucede en mi vida y en mi mente, me pregunto : ¿Desde hace cuanto tiempo he dedicado más tiempo a eliminar malos sentimientos y pensamientos, que a luchar por lo que realmente quierO en MI vida?. Porque los malos pensamientos son como las malas hierbas de MI jardín, cuanto más Me empeñO en eliminarlos, más presentes se hacen. Si lo dejo estar y tolero el malestar que a veces me producen, tendre mucho más tiempo para dedicar a esas rosas importantes en mi vida: mi
independencia, autosuficiencia, viajes, pasión, superación o calma.

Me digo a mimismo : Tienes que luchar por aquello por lo que solo TÚ consideras importante en tu vida, sin compararte con nadie. Tus rosas, tus valores, no merecen que tu tiempo se dedique a prestar atención solo a las malas hierbas. Identifica las áreas valiosas de tu vida (familia, amigos, ocio, formación…etc); y establece una dirección valiosa para cada una de ellas. Escribe las acciones que estás dispuesto a hacer para alcanzarlas y las barreras (psicológicas y ambientales) que te ponen difícil obtener esa dirección valiosa. Si la dirección valiosa es aprobar una oposición, establece acciones concretas a largo plazo para conseguirlo (estudio, organización del tiempo, temario, renuncias), y también las barreras que crees que tienes y que te ponen difícil esa camino (inseguridad, inestabilidad…).

Y no te olvides de hacerte otra pregunta : ¿Si no tuvieras ese problema, qué harías en tu vida para ser feliz?… Te das cuenta de que los problemas se toleran cuando de verdad algo te compensa. Porque "quién tiene un porqué, podrá soportar cualquier cómo". Descubrir tus valores es darle sentido a tu vida A lo largo la vida las personas tienen que hacer una revisión de sus valores para poder alcanzar el sentido: saber qué es lo que te importa y lo que no, para actuar en consecuencia y dirigirte a ello. Da igual que "a priori" esos valores sean superficiales, difíciles de alcanzar o que impliquen un sacrificio a largo plazo: simplemente a ti son los que te hacen feliz y estar bien contigo misma/o.

Pero surgen algunas preguntas: ¿Qué pasa cuándo no los tengo claros? …Pues muy probablemente, me vaya a encontrar perdido. Por ello, vamos a ver unas metáforas y ejercicios experienciales que ayuden a que estos valores salgan a la luz. Porque descubrir tus valores es darle sentido a tu vida. Este es un ejercicio de reflexión que hago con mucha frecuencia es intenso y algo duro pero revelador y hermoso a la vez, así que te animo querida amiga que me lees, a hacerlo cuando creas que puedas, prestando la máxima atención.

Imagina que realizan un acto o misa para recordarte cuando ya no estés. En él, se encuentran las personas que han pasado por tu vida y que han supuesto algo para ti. Tienen que leer lo que para ellos fuiste en la vida, lo que representaste para ellos y los demás. Leerán en voz alta : "Mi esposo, mi padre. hermana, mi amiga, mi madre, etc..una persona que se caracterizó por….". Bien, ahora quiero que pienses que es lo que te gustaría que ellos dijesen de ti, cómo te gustaría que se te recordarse. Seguramente te disgustaría que leyeran "Fue, una persona que por miedo no se atrevió a luchar por lo que sentía, "fue una persona, que no tuvo suficiente tiempo para mi". Creo que a ninguno de nosotros nos gustaría escuchar eso. Así que piensa cómo te gustaría que se describiese tu paso por el mundo. Si te gustaría que se contasen que has sido una buena persona, alguien capaz de sobreponerse a las dificultades. Alguien que luchó por lo que quería y vivió la vida en base a sus convicciones. Reflexiona y escríbelo. Ahí tienes la primera información relevante, inferida y a grandes rasgos….de lo que a ti te importa, y por tanto; tus valores.

Muchas personas pasan por graves crisis de identidad y existenciales, y necesitan poner en orden lo que sienten y lo que quieren para caminar con sentido.Veamos ahora otra metáfora que te ayudará a perfilar lo que ya con ésta has obtenido en claro.