amor
Publicado por Patricio Varsariah el martes, marzo 21, 2017

En este escrito el mensaje principal es ¿qué se hace por amor? ¿hasta qué instancias recurrimos para que la persona amada no nos olvide? ¿por qué con el trato cotidiano se va “perdiendo” la emoción del enamoramiento cuando ello era lo más maravilloso en el inicio de la relación?
El amor todo lo perdona, menos la indiferencia. Por eso bien dicen que “nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde”. Cuando las personas siempre están ahí, nos resulta fácil olvidarlas, pero cuando no lo están, queremos que vuelvan desesperadamente.
Todo se hace por amor: una locura, una mentira, un reto, un viaje a un castillo en un reino desaparecido, un trato soberano, un lenguaje que se desarrolla más allá de las palabras, mismo que se transmite con las miradas, lo inimaginable, lo perdurable, lo inmaduro y lo malsano.
El verdadero amor no olvida. Siempre mantiene viva la imagen de una sonrisa y su anhelo de volverla a ver como cuando en otros tiempos estuvo para uno.
El amor devela nuestra vida pasada de Princesas y Príncipes, cuando mostramos lo mejor de nosotros mismos por nosotros, por la otra persona, por el amor en sí. Sigue siendo el sentimiento más infinito, pues a pesar de otras vidas, dos almas que se amaron, se rencuentran en un nuevo camino, para volverse a amar.
Dicen que nos creamos con almas de dos en dos y que cuando somos concebidos, en algún momento, una de éstas se desprende para encontrarla en el transcurso de nuestra vida. Los ángeles con su luz nos ayudan para que en el momento preciso, no importando que sean polos opuestos, se atraigan, se re-conozcan, y se conviertan otra vez en uno para poderse separar y re-encontrarse en otra vida más adelante.
Hoy a mi otra parte de alma que re-conozco que existe, le digo:“Te Quiero Mucho”