alas que ahora forman parte de mí…
Publicado por Patricio Varsariah el domingo, septiembre 23, 2018

De todas las situaciones que he vivido a través de los años me han dejado cicatrices. Lo que no sabía y ahora comprendo perfectamente es que de esas cicatrices crecerían mis alas y aprendería a volar como el Ave Fénix que renace de sus cenizas.
Siempre había escuchado que cuando entramos en una tormenta, nunca salimos de ella siendo los mismos, que las cosas más terribles tienen la posibilidad de transformarnos de una manera que jamás imaginamos, pero es en el momento en el cual te toca a ti vivirlo, cuando entiendes la profundidad de estos hechos.
Ciertamente no quiero estar sometido a situaciones que me lleven a los límites, que me encaren con mis peores miedos, que me obliguen a sacar de mi, esa fuerza, esas agallas, ese temple…
Siempre he querido tener una vida normal, con cosas sencillas en el camino, donde las complicaciones no se excedan de encontrar la felicidad, cumplir mis sueños, alcanzar metas, no que tenga que debatirme entre la vida y la muerte, no que pierda lo que más he amado, no que este obligados a dejarlo todo.
Cada herida que tengo es el resultado de una batalla, algunas de esas heridas se dejan ver a simple vista, otras las trato de ocultar, más cuando no he logrado que se cierren, y cuando de vez en cuando vuelven a sangrar…
Las heridas más profundas siempre son determinantes, siempre me han cambiado, algunas veces y no lo puedo negar me han convertido por un poquito tiempo en persona resentida, persona distante, persona desconfiada, personas que no logran recuperar su sonrisa, pero pasa...por que no siempre el resultado es gris, muchas veces de las peores batallas, de donde más me dolió surgen en mi las alas que me permiten sobrevolar por encima de cualquier problema o situación.
Esas alas son las que me permiten llegar a donde quiero por la vía más sencilla, con el paisaje más hermoso y cuando por fin las tengo es cuando puedo entender que todo, absolutamente todo valió la pena.
Todo aquello que nos hace mejores, que nos hace más fuertes, que nos da una visión diferente de la vida y nos subraya lo realmente importante, vale la pena vivirlo.
Ya no veo la vida como antes, tengo una visión diferente, una capacidad de reacción distinta, ya participo solo en los juegos que yo decido jugar y los demás solo los observo desde las alturas a las que solo puedo llegar con esas alas que ahora forman parte de mí…
Nunca pensé que lo que más rechacé, que a lo que más me resistí, que lo que más me dolió, fuese justamente lo que me transformaría en la mejor versión de mí.
Hoy sé que solo nosotros podemos decidir en qué nos convierten nuestras heridas.
De corazón a corazón
Feliz Domingo primer dia del Otoño 2018
Patricio Varsariah.