1. Algunas personas nunca te entenderán, y no es tu trabajo enseñarles o cambiarlas. Prioriza tu paz hoy.

2. Tu mente es tu santuario privado; no permitas que las creencias negativas de otros lo ocupen. Tu piel es tu barrera; no permita que otros se metan debajo de él. Cuida bien tus límites personales y lo que te permites absorber de los demás.

3. En un día promedio, la mayor parte de su estrés proviene de la forma en que responde, no de cómo es la vida. Ajuste su respuesta y todo ese estrés adicional desaparecerá. Verdaderamente, la calma interior en medio del caos es un superpoder que te libera para concentrarte de manera más efectiva en las pocas cosas que realmente importan.

4. La mayoría de lo que te estresa HOY probablemente no importará dentro de un mes. Sacúdalo, reinícielo y vuelva a centrar su atención en lo que es importante. Recuerda, aquello en lo que te enfocas crece. Deje de micro gestionar tu tiempo y comience a administrar mejor tu enfoque, para que puedas seguir adelante.

5. Incluso cuando la lucha es real, recuerda que siempre se siente mejor estar exhausto de dar pequeños pasos hacia adelante, que estar cansado de no hacer absolutamente nada.

6. Hagas lo que hagas, no esperes demasiado a que las cosas cambien. Los nuevos caminos se hacen caminando, no esperando. Y no, no deberías sentirte más seguro antes de dar el siguiente paso. Dar el siguiente paso es lo que construye gradualmente tu confianza...

La peor pérdida de tiempo es discutir con el necio y fanático al que no le importa la verdad o la realidad, sino sólo la victoria de sus creencias e ilusiones. Jamás pierdas tiempo en discusiones que no tienen sentido... Hay personas que por muchas evidencias y pruebas que les presentemos, no están en la capacidad de comprender, y otras están cegadas por el ego, el odio y el resentimiento, y lo único que desean es tener la razón aunque no la tengan.

Cuando la ignorancia grita, la inteligencia calla. Tu paz y tranquilidad valen más.

Saludos.

Patricio Varsariah.