En los últimos cien años hemos arrancado ala creación los eternos secretos de la materia, la concepción, la vida y la muerte. Nuestros hallazgos recién descubiertos nos otorgan una rara capacidad, desconocida en cualquier época del pasado. Con las fuerzas de la naturaleza a nuestras ordenes, encontramos que somos capaces de rediseñar nuestro código genético, de desafiar patrones de clima a la medida de nuestras necesidades, y de crear nuevas formas de vida: poderes que históricamente se dejaron en manos de Dios 0 de la naturaleza. Al mismo tiempo, ahora nuestro futuro depende de nuestra capacidad para usar nuestras recién descubiertas habilidades con sabiduría.

Hoy en día, nuevos descubrimientos en la ciencia y la tecnología han puesto a nuestro alcance el poder de preservar 0 destruir todo lo que amamos. Por primera vez en la historia conocida, la supervivencia de toda nuestra especie depende de las opciones que elija una sola generación. Quizás es precisamente la presencia de tal poder lo que ahora nos compele a reconocer que somos parte de todo lo que vemos, y la expresión de algo aún más grande. Al enfrentar los desafíos únicos de nuestros tiempos, la clave para la paz de nuestro mundo, y tal vez nuestra supervivencia misma, parece existir dentro de cada uno de nosotros, como una replica perfecta en el interior de cada célula de nuestro cuerpo. Quizás como un testamento para nuestro éxito como especie, cada miembro de nuestra familia global lleva el mismo mensaje como un recordatorio silencioso de nuestro legado, grabado el primer día de nuestra existencia.

Hoy en día, los científicos, investigadores y líderes religiosos indican que la humanidad es la única y mayor amenaza contra nuestro futuro. Las realidades, creadas por el hombre, de enfermedades que se resisten a todo tipo de medicamentos y el colapso de los ecosistemas de la Tierra que se predice para mediados del siglo, se presentan ante nosotros como los mayores retos de nuestros tiempos. Estando presentes tales peligros a nivel mundial, el mayor conglomerado de armamento y fuerzas militares desde la Segunda Guerra Mundial representan el riesgo de involucrar a la Tierra en un conflicto de una magnitud sin precedente. Este es el escenario en que vivimos día tras día, en e1 que educamos a nuestros hijos, y en el que buscamos la paz para nuestra vida.

Quizás nuestra situación es muy similar a la de los miembros de una familia que esta acostumbrados a pasar tanto tiempo juntos que olvidan lo profundo que es en realidad su vínculo familiar. Solo la pérdida inesperada de sus seres queridos les hace recordar lo valiosa que es en realidad la familia y el tiempo que pasan juntos. Para los sobrevivientes, la "pérdida" se convierte en el catalizador que los despierta y los saca de una manera de ver la vida y los lanza de golpe a una nueva perspectiva.

Así como una pérdida puede transformar a una familia, el sufrimiento sin precedente, el deterioro de nuestro mundo,el COVI19 y los intentos de eliminar culturas enteras, podría convertirse en el catalizador que nos despierte, a gran escala, y nos haga ver la realidad de lo valiosa que es nuestra familia global y el tiempo que pasamos juntos.

A diferencia de La familia de mi ejemplo anteriormente mencionado, no obstante, no es necesario que toda La humanidad sufra tales extremos y tragedias antes de que ocurra ese despertar. Sin embargo, crear un mundo donde las familias y las naciones celebren la diversidad y vivan en paz, requiere de algo que parece estar ausente en muchas de nuestras sociedades actuales: una razón para honrar la vida, honrarse unos a otros y creer que somos parte de algo aún mayor. Estas cualidades pueden hacerse realidad solo a través de la experiencia directa. podemos descubrir que esa evidencia viviente del nombre de Dios en el interior del cuerpo de cada mujer, niño y hombre, del pasado y del presente, ofrece precisamente esa experiencia!

Aunque muchas personas sospechan que un poder superior desempeña un papel en nuestro mundo, el saber que el nombre de Dios esta presente dentro de nuestro cuerpo ofrece una comprensión tan profunda, tan personal y sin embargo tan universal, que se convierte en la experiencia más significativa de nuestra vida. Mediante esa experiencia, se nos da una razón para encontrar la paz, y un terreno común sin precedente a partir del cual podremos empezar a resolver nuestras dificultades.

Saludos y que siempre encuentres la paz día a día.
Patricio Varsariah.