..vuelvo a escribir
Publicado por Patricio Varsariah el miércoles, septiembre 9, 2015

Después de una pausa forzada por mi estado de salud, vuelvo a escribir por que para mi es un placer terapéutico. A veces me pregunto cómo se las arreglan los que no escriben, o los que no pintan o componen música, para escapar de la locura, de la melancolía, del terror pánico inherente a la condición humana. Para mí, escribir es vivirse, conocerse, ser arqueólogo de uno mismo. Escarbar y, si se escarba, hay de todo dentro de nosotros: el criminal y el santo, el héroe y el cobarde. A lo largo de nuestra vida experimentamos muchos sentimientos para los que no basta con darles voz, sino que necesitan ser escritos y sacados a la luz para ser vistos en palabras y en frases sobre un papel. Se que debo escribir y no parar hasta que me vacíe de todas las letras que expresan mis sentimientos, mis sensaciones. No pensar, sólo escribir.
La escritura tiene innegables ventajas positivas sobre muchos aspectos en mi vida, cuando escribo siento que he sacado fuera de mi algo que me preocupaba, le doy forma y lo intento entender, y solucionar.
Escribir es algo creativo en sí mismo, me ayuda a expresarme mejor, a buscar nuevas soluciones, nuevas ideas, me ayuda a imaginar y a soñar. No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo. Cuando escribo vuelco todas mis emociones. No es extraño que me ponga melancólico o ría al escribir. Pero lo que transmito a través de mis letras me ayuda a gestionar mis emociones y a aprender a vivirlas desde otro punto de vista a demás me permite que me conozca a mi mismo.
Lo que escribo es algo que me sale del corazón, de mi más profundo ser, por lo que plasmar en palabras lo que siento, me permite conocer cómo soy, cómo me afectan las circunstancias de la vida, cómo es esa rabia o esa frustración que siento, le pongo nombre y le miro a la cara, y lo mas importante me da la posibilidad de compartir mis sentimientos
Lo que escribo puede quedar para mi mismos o puede ser mostrado a otras personas para compartir lo que siento, lo que he vivido. El hecho de mostrar lo escrito a otros, permite obtener otros puntos de vista y que los demás empaticen conmigo. Compartir lo que escribo con los demás o guardarlo para mi mismo, no importa; pero no debo dejar de escribir. Si hay alguien con quien quiero aclarar una situación, yo escribo una carta, aunque nunca la envíe, aunque esa persona nunca la lea. Y sobre todas las cosas, escribo mi historia, dándole un final feliz y viviéndola.