.... vivir con diabetes
Publicado por / Saludos - Patricio Varsariah el jueves, julio 3, 2014

¿Por qué la gente no entiende que vivir con diabetes no es un castigo divino y que uno no la padece por la ausencia de Dios?
Hace unos 10 días en el trabajo tuve una hipoglucemia leve y no pude evitar comentarlo pues me retiré de mi área por unos minutos para comer algo. Dicho incidente me costó ser víctima de bulling religioso -en serio no es broma-... Fui atacado por una de esas personas con ideas de Dios muy intensas y cargadas de un aire fanático, así a jarro de botella me dijo que -me veía mal, sin luz, cansado, que me refugiará en Dios, que la muerte no avisa y que debo estar en paz con Él-
-¿Perdón? ¿De qué me hablas?- Según mi agresor debo entregarle mi vida a cristo, porque en "él está la salvación", según su entendimiento tengo diabetes por no estar cerca de Dios... Me dejo con cara de What???; definitivamente no le falte al respeto a dicho personaje ni a Dios mismo en ningún momento, pero si me dieron ganas de darle un par de cachetadas por ignorante y quemarle la biblia mental transquiversada que trae en la cabeza.
La diabetes es como una fábula donde hubo una inundación muy grande en un pueblo pequeño. Todas las personas buscaron la manera de salvarse, pero un hombre se quedó solo en ese lugar, subió al techo de su casa y rezaba incansablemente pidiendo que Dios lo salvara.
Éste, confiaba plenamente en el Señor y estaba seguro que lo salvaría, de repente fue interrumpido por un hombre que pasaba en una balsa invitándolo a subir, sin embargo el hombre respondió "Dios me salvará" y lo dejó ir.
Luego pasaron un hombre en un bote, luego una lancha y finalmente un helicóptero.
A todos los rechazó diciendo: "Dios me salvará."
Finalmente se ahogó y llegó al cielo. Dios lo recibió a la entrada.
El hombre, molesto, le dijo a Dios:
"¿Por qué no me salvaste si yo confiaba en ti?"
Dios le respondió: "¿Y la balsa, el bote, la lancha y el helicóptero que te mandé?...
Precisamente gracias a Dios y a todas las oraciones de mi familia estoy donde estoy ahora, intentando siempre ser feliz, pero sobre todo consciente de que padezco una enfermedad controlable por que no estoy desahuciado, ni paralítico ni tonto para creerme ese discurso religioso erróneo del rol de la fe en mi vida, para mi Dios es acción no palabras (-si me inspire en una canción de Arjona-) de nada sirven los rezos, ni los buenos deseos si no hay acciones acordes a la realidad.
Realidad que vivimos millones de diabéticos en el mundo y que somos juzgados o etiquetados como gordos, flojos, con malos hábitos alimenticios y que creen vivimos escondidos tras los rincones o andamos como alma en pena implorando compasión por que ya nos estamos quedando ciegos, solo nos funciona un riñón o nos amputaron ya un dedo.... Dios nos da la conciencia de entender nuestra enfermedad, de aceptarla y de superar las etapas difíciles así como la entereza para comprender que NO HAY REVERSIÓN A LA DIABETES, pero si CALIDAD DE VIDA POR ELECCIÓN PERSONAL al seguir las reglas del juego: MONITOREO CONSTANTE, DIETA, INSULINA Y EJERCICIO, PREVENCIÓN.
Me da risa que se juzgue mi relación con Dios tan solo por padecer diabetes, yo no estoy lejos de él, ni Dios está lejos de mí, todos los días le doy gracias por quien soy y le pido me ayude a ser mejor conmigo mismo, a permanecer consciente y alerta de mis necesidades, y anexas.
Dios nunca nos abandona, no te abandones a ti mismo.Vive y emana tu proceso, vive dignamente con diabetes.