Existe momentos en nuestra vida y todos los hemos vivido cuando uno está viendo cómo su mundo se desmorona, y lo único que puede hacer es mirar fijamente, por que ese tiempo de nuestra vida, la armonía que tenía se rompe. Es como un rompecabezas en el que una pieza no encaja bien ¿Qué ha ocurrido?, ¿por qué de repente todo se vuelve en nuestra contra? Esos pilares fuertes y seguros, se convierten en débiles llenos de grietas.

Quizás en nuestro trabajo ha empezado a ir mal, quiza los problemas la pareja han hecho acto de presencia o la enfermedad como en mi caso está acechando mi vida. Seguramente, te sientas identificado y comprendas perfectamente lo que es sentirse impotente mientras todo a tu alrededor se desmorona.

De mi esperiencia propia, yo creo que en esos momentos,no todo es negativo. Nunca hay que rendirse, ni siquiera cuando pierdes la confianza en que todo volverá a ir bien. A continuación, quiero contarte lo que hago cuando veo que el mundo cae a mi alredeodr sin que yo pueda hacer nada y han sido en muchas ocasiones y si en algo te puede ayudar ¡Ponlo en práctica!

No debemos aceptar, ni rendirnos ante esta situación. Aunque tu mundo esté hecho trizas, recuerda que rendirte no es una opción. ¿De verdad quieres abandonar antes de intentarlo? no esquives el tema, ¡desahógate! Este es el primer paso para afrontar el verdadero problema,dicen que el mejor guerrero no es el que triunfa siempre,sino el que vuelve sin miedo a la batalla…

Es importante tomarte un tiempo para pensar, hacer algo nuevo… Pero sobre todo lo que debes hacer es llorar. Llora, porque te hará falta. Después renacerás, te levantarás con más fuerzas para afrontar todos los problemas que vengan. Permítete desahogarte. Esto no te hará más débil, sino más fuerte. Además, te permitirá tomarte tu tiempo para pensar en cómo enfrentar el problema, y saber cuál será tu siguiente paso. No te rindas jamás. Todo se puede solucionar. Tú no estás hecho para conformarte y aceptar la derrota.

Todos esos momentos de impotencia y sufrimiento me ha enseñado a valora cada momento de felicidad, por que no todo ha sido malo y mirar hacia atrás puede hacer que te animes y cojas fuerzas. Valora todos aquellos momentos en los que te has divertido, en los que verdaderamente tú has sido feliz. ¡No todo es malo! Simplemente, cuando todo nos va bien no lo apreciamos, en cambio, sí nos damos cuenta de cuando todo va mal. Un ejemplo sería cuando tenemos gripe o cualquier otra enfermedad que nos deja en casa y encamados por unos días. Es en ese momento cuando valoramos los momentos en los que hemos estado sanos, pero ¿verdad que hasta el momento no lo habías hecho?

No hay que esperar a que sea tarde, hay que valorar cada momento de felicidad que haya entre tanto desastre. Utilizar esto para coger fuerzas y enfrentarte a lo que venga. Aunque no podamos hacer nada, no siempre vamos a estar en esta situación.Sé que desanima que un malestar se prolongue en el tiempo, pero tarde o temprano ¡pasará! No hay que perder la confianza, hay que ser fuerte. Todo volverá a estar bien.Cuando el sol brille de nuevo, por que por muy larga que sea la tormenta,el sol siempre vuelve a brillar entre las nubes.

Es una realidad que tras un largo periodo de lucha, cuando ya no le quedan fuerzas para más, las cosas volverán ¡a brillar! Cuando menos te lo esperes volverás a sonreír con esperanza, todo volverá a estar bien.  No hay que rendirse porque el esfuerzo tendrá su recompensa. Algunas veces intentamos encontrarle un motivo a nuestras desgracias, pero no lo tienen. Simplemente suceden y hay que afrontarlas.Aprenderemos, nos haremos más fuertes y lograremos apreciar los momentos en los que todo está bien.

Una actitud negativa provocará que te aísles, que la negatividad se vea atraída, hay que ser valiente y ¡no mas quejas! Debemos afrontar con madurez el reto y estoy seguro que podremos salir victorioso de él. Nuestra actitud nos hara ver ver un rayito de luz entre tanta oscuridad. Las cosas mejoran,de verdad.

Espero que este escrito en algo te pueda ayudar... ¡Ponlo en práctica! nada tienes que perder y mucho por ganar.