..un hombre difícil de amar
Publicado por Patricio Varsariah el miércoles, junio 22, 2016

Hay una realidad innegable de que no todo el mundo está preparado para vivir la vida a tu lado. Empezar la aventura del romance siempre es sencillo pero mantenerlo a lo largo del tiempo es lo complejo. Te das vueltas en círculos, a veces feliz y extasiado, a veces aterrorizado. Una y otra vez te has hecho las mismas preguntas, te has cuestionado lo mismo, has dejado que el amor te invada, que el miedo de inunde, que las dudas no dejen de hacerte preguntas molestas.
La gente se te acerca con rapidez pero pronto deciden que estar cerca de ti es demasiado, que la energía que irradias pronto se transformará en un fuego que los consumirá. Que tu amor no es sencillo, que tu personalidad requiere mucho, que no están preparados para vivir el amor como el amor debe vivirse, que prefieren seguir escapando a esa realidad descolorida y aburrida que día a día los consume un poco más.
Esto me costó entenderlo y por muchos años tan sólo asumí que eras yo el del defecto. Las cosas han cambiado, no sin lágrimas y sufrimiento de por medio, pero me hecho más grande, más fuerte, he llegado a la versión más verdadera de mi mismo y no permitiré que nadie me lo quite. Estar conmigo significa vivir una montaña rusa de emociones y muchas veces siento que mi capacidad de sentir demasiado pronto no era un don como mi madre siempre decía, que no era un regalo, que no era una cualidad importante.
Pero ahora veo todo con otra luz: amo más fuerte y más intensamente que nadie que haya conocido y me siento orgullo de ello. Porque, conmigo las cosas nunca son a medias, nunca son grises, nunca son inciertas. Yo amo u odio y mis sentimientos siempre son tan claros como una explosión de colores en el cielo. No amo a medias, no hago las cosas sólo para cumplir: yo siento y actúo con la verdad de lo que mi corazón siente.
Pregunto ¿acaso no es eso mismo lo que todos buscamos en realidad? Un amor tan intenso que nos haga olvidar la monotonía del día a día y la simpleza de vivir días que se repiten cíclicamente. Hubo ocasiones en las que intente calmarme, en las que intente ir más lento en el nombre del supuesto “amor” que se vivía de esa manera. Las cosas no fueron sencillas, porque mi fuerza es una fuerza incontrolable y me muevo cómo un huracán. Nada podría detenerte, y si hay algo que he comprendido, es que no puedo dejar que nada ni nadie extinga mi fuego interior.
Lo que he aprendido siendo un hombre difícil de amar es claro y es algo que se que nunca olvidare. He aprendido que el amor que me merezco es uno igual de intenso que el mío y que aceptare nada menos, incluso si eso significa que tendré que quedarte solo por mucho tiempo. También he aprendido que el amor más importante de todos es el amor propio y que si me acepto tal y cómo soy nunca más volveré a caer en la tentación de cambiar por alguien que no vale la pena.
La última lección que aprendí fue la más difícil de todas y algunos días aún tengo que mirarme al espejo para convencerme: pero mi locura a la hora de amar es lo que te hace interesante, es la fuerza que alimenta mi vida, es lo que hace que sea tan yo y tan increíble.
Si hay algo que me repito todos los días cuando me levanto, es que no importa lo que suceda, porque todos los días los vives como si fueran el último y realmente, no hay milagro más hermoso en la vida que ese.