Hasta hace poco tiempo, yo tenia muy grabado el concepto de que la salud en una persona es lo más importante para tener una vida plena y feliz y que si alguna vez la perdiera, estaría inevitablemente condenado a tener una existencia desgraciada y carente de sentido.

Este concepto a cambiado a raíz de mi propia experiencia y esta creencia, tan extendida en la sociedad, he llegado a la conclusión- pueda estar equivocado o no- de que es realmente una idea irracional y falsa, que puede provocar mucho sufrimiento a quien comulgue con ella. En primer lugar, porque puede crear en nosotros una obsesión por la salud, más allá de la preocupación –o mejor dicho, ocupación- normal que tendríamos que tener sobre ella.

¿En que se basa mi concepto de qué la salud no es lo más importante para ser feliz?, en que no son las circunstancias externas las responsables de nuestra felicidad o infelicidad, sino que la felicidad nace del interior de la persona: el responsable último de tu felicidad es uno mismo. Los hechos externos contribuyen a hacernos la vida más satisfactoria y alegre o bien más penosa y desdichada, pero no determinan nada. No existe relación lineal entre situaciones y emociones. Es cada cual, con su forma de encarar la vida, el que elige su estado emocional.

La salud, como circunstancia externa, no determina por lo tanto, nuestra felicidad, aunque es cierto que puede ser una gran adversidad, pero nadie nos dijo que el mundo iba a ser perfecto. La prueba para comprobar que la salud no determina el que sea más o menos feliz, la tenemos en las diferentes reacciones de las personas ante el concepto salud: hay personas que rebosan de salud física y son extremadamente infelices y existen otras, como el famoso científico Stephen Hawking, que con una pérdida de salud importante, han declarado ser persona muy feliz, con grandes objetivos vitales e inquietudes.

Otra razón que me ayudo a cambiar de opinión y  por el que no es razonable preocuparse exageradamente por la salud es que es algo que todos inevitablemente vamos a perder, antes o después, en menor o mayor grado. Entonces, ¿por qué preocuparnos o darle tanta importancia a algo que es seguro que perderemos? Personalmente, pienso que es estupendo cuidar cuerpo y mente y desear estar sano, pero sin hacer un mundo sobre esta tema.

Por otro lado, las personas que creen que la pérdida de la salud es un pasaporte a la infelicidad y la desgracia, se sentirán enormemente deprimidos y desdichados si llega un día en que la pierden. A su enfermedad se le sumará el sufrimiento por pensar que estar enfermo es intolerable y terrible. Al final tendrán dos problemas por el precio de uno.

Si al final, todos vamos a morir y no sabemos cuando ni sabemos en qué circunstancias. Hoy puedo estar perfectamente sano, pero mañana estaré muerto y tú estarás enfermo, y quizá vivirás más años que yo. Esta es la realidad, no existen las certezas. 

Por otro lado, tengo  que ser consciente de que quejarme sobre mi salud es una gran pérdida de tiempo que además puede ir en mi contra. Las personas siempre agrandamos nuestros dolores cuando nos focalizamos en él todo el tiempo, quejándonos una y otra vez sin llegar a ninguna solución. y decidí ya ¡Basta de quejas! ¿Es que esas quejas van a hacer que este mejor? ¿me van a devolver la salud? Ciertamente, es más probable que mi salud empeore o que mis dolores aumenten.

Por lo tanto, lo más razonable e inteligente para mi salud emocional –y física- es dejar de quejarme por lo que he perdido y enfocarme en lo que aún tengo o puedo hacer y en darte cuenta de que ahí fuera hay millones de posibilidades, aún estando enfermo he de ¡salir a buscarlas!

Con salud o sin ella,se puede ser razonablemente feliz ¡Claro que sí!.Lo más importante es que ahora estoy vivo y estoy aquí, en el mundo, mejor o peor, pero aquí me encuentro y tengo un universo por descubrir y disfrutar. Aún sin salud, me quedan cosas por hacer por mi mismo y por la gente que me quiere y la gente que me rodea ¡ debo aprovecharlo!

Finalmente mi querida o querido lector y gracias por dedicar tu valioso tiempo para visitarme a través de mi web.