La experiencia me enseñó que...

Tu felicidad no depende de otra persona porque cada uno de nosotros contamos con el suficiente criterio para identificar aquellos factores que intervienen y definen nuestros sueños, metas, objetivos y anhelos futuros. Es tu actitud la que te define tu felicidad personal y solamente dependerá de ti tenerla o no..Me gusta hablar desde la máxima experiencia y por supuesto con respeto. Hubo un tiempo en el que creí tener todo aquello que necesitaba para ser una persona feliz. Poco tiempo más tarde, cuando la mujer que quería me abandonó comprendí que no debía permitir condicionar mi felicidad hacia una tercera persona. Fue en aquel preciso instante en el que grabé a fuego tres claves que me ayudaron a convertirme en quien soy en la actualidad y que me gustaría compartir contigo en unas líneas. 

Algunas de las claves que te ayudarán en tu andadura diaria son:

1.-Nunca permitas que otro ser se apodere de tu capacidad para disfrutar de la felicidad que mereces.
2.-Jamás dejes que otro  ser  te condicione o lastime, la persona que te quiera te respetará y se compartirá contigo momentos felices.
3.-Mantén bien lejos aquellas gentes que te hagan sentir mal o provoquen tristeza, no los necesitas cerca.
Como comprobaste son tres sencillas claves o reglas que en la práctica te ayudan a sufrir menos y ganar en felicidad.

Llevo años maravillándome con los entresijos que interfieren en la felicidad de las gentes y en general, de todos nosotros. Aún a día de hoy me sorprendo con ciertos comportamientos, actitudes y reacciones. Llego a una conclusión bien sencilla y a la vez ciertamente preocupante: no aprendemos de los errores y tendemos a repetirlos conforme al paso de los días. Al menos, esta es mi humilde opinión tal y como te justificaré unas líneas más adelante. 

Pero antes, me gustaría invitarte a una pequeña reflexión personal, ¿me acompañas?...Bien, como indique al principio, tu felicidad no depende de otra persona, simplemente con leer esta frase, debería quedar lo suficientemente claro que no debemos poner en manos de otro ser nuestra capacidad de ser felices, ¿verdad? No obstante, ¿alguna vez te has planteado cuanto has sufrido como consecuencia de esta práctica tan cotidiana? 

Existe una máxima que trato de aplicar a mis actividades diarias y tiene que ver precisamente con aceptar que las experiencias no tienen por qué provocarnos sufrimiento, salvo que nosotros así lo queramos. Dicho de otra manera, podemos transformar las en mi opinión mal conocidas como derrotas en experiencias y ahorrarnos buena parte de malos momentos o decepciones. A veces hay que perder para ganar, todo es cuestión de actitud y la actitud define y diferencia a las gentes.

A modo de síntesis...

1.- Recuerda que las experiencias no pueden ser nunca negativas.
2.- Si en un momento dado disfrutaste de la compañía de cualquier persona, no te sientas mal por haberla perdido y valora lo que tuviste.
3.- No condiciones tus opciones de convertirte en alguien feliz hacia un tercero.
4.- Aprende y sigue aprendiendo como herramienta indispensable para preservar tu felicidad en el paso del tiempo.
5.- Si sufres por algo, tienes también la posibilidad de dejar de hacerlo apartándolo de tu realidad.

Espero que estas líneas te ayuden en tu recorrido vital, pudiendo tener una vida más exitosa y llena de intensas emociones positivas.