... sentimientos que hostigan.
Publicado por Patricio Varsariah el domingo, agosto 5, 2018

Mi querida amiga, gracias por escribir y por leerme.
De todo lo que mencionas en tu email, no estas sola, yo creo que todos en algún momento de nuestras vidas hemos experimentado tener personas a nuestro alrededor que nos han echo sentir culpables de todo, esas personas dañinas, a las que Yo las llamo las o los traficantes de culpa.
De todo lo que mencionas en tu email, no estas sola, yo creo que todos en algún momento de nuestras vidas hemos experimentado tener personas a nuestro alrededor que nos han echo sentir culpables de todo, esas personas dañinas, a las que Yo las llamo las o los traficantes de culpa.
El hacer sentir culpable es un tipo de treta muy antigua. Una estrategia tan vieja como el propio mundo ejercida por todo aquel que, en un momento dado, necesita someter a otra persona. Dominar y tener una sensación de control. Es algo habitual en las relaciones de pareja, en esas relaciones tóxicas donde experimentamos todo tipo de emociones menos la felicidad. Pero la culpa no habita solo a nivel afectivo y de pareja… son muchas las relaciones en que pueden dejarnos afilar hábilmente esta sensación.
Un familiar que nos echa en cara su soledad y que no los atendemos, un niño que nos increpa que queremos más al hermano pequeño que él…son muchos los rostros que tiene el "hilador de culpa", y muchas las víctimas que, en un momento dado la hemos sufrido. Pero hay que poner límites. Límites de protección donde no se manipule nuestras emociones y sentimientos.
Vale la pena ahondar un poco más en este tema. ¿Te parece?
La culpa o el sentimiento de falsa tristeza,es una moneda de doble cara cuya sensación, te será sobradamente conocida. Cuando nos hacen sentir culpables lo que en realidad bombea en nuestro interior es tristeza. Una incómoda y punzante tristeza que en realidad debería ser rabia al ser manipulados tan fríamente. PERO preferimos callarnos y aceptar ese sutil engaño en que nos han hecho caer, porque en el fondo, queremos a la persona que nos hace sentir culpables.(?) No queremos reaccionar de modo tajante para no terminar con esa relación o, sencillamente, para no complicar aún más la situación. Una vez más han abusado de nuestra bondad y nos sentimos mal, sentimos que nuestra autoestima se va erosionando como una roca frente al mar golpeada continuamente por el oleaje.
Nos preguntamos : ¿Qué podemos hacer? ¿Qué deberíamos hacer cuando es nuestra pareja quien gusta siempre de hacernos sentir culpables?. Es una realidad muy común en la que solemos caer y de la que cuesta saber reaccionar. Pero debemos hacerlo por nuestra propia salud psíquica y emocional. Si nos dejamos amordazar con este tipo de sentimientos que hostigan y nos irán destruyendo poco a poco, minando por dentro hasta convertirnos en una sombra de nosotros mismos. No caigas en el sentimiento de culpa. Tú no eres culpable de nada, solo de querer hacer las cosas bien (?) y de querer a quienes tienes a tu alrededor.
Frecuentemente escuchamos: "No puedes negarte, con todo lo que yo he hecho por ti es lo menos que puedes hacer". "Siempre soy la última o el ultimo en tu lista de prioridades, se nota que ya no me quieres". Estas frases son sin duda las más comunes que podemos escuchar de boca de esas personas expertas en manipulación emocional. Pero ten en cuenta algo, las personalidades que utilizan esta estrategia lo único que van a conseguir es hacer crecer nuestro resentimiento. Nuestra rabia. Y poco a poco nos irá envenenando.
Mi experiencia de un pasado me han enseñado la forma en que deberíamos marcar límites a este tipo de comportamientos y que comparto contigo son las siguientes :
Hazle saber a dicha persona que la quieres. Que es importante para ti, pero que lo que te está pidiendo o diciendo no está bien. Que ése no es el modo de hacerlo porque te hace sentir mal, infeliz y manipulado/a.
Indícale que si sigue comportándose del mismo modo, proponiendo cosas con doble sentido o tergiversando palabras para hacernos quedar mal, lo que acabará provocando es tu distanciamiento. Hazle entender que no quieres eso y que tampoco mereces ser tratado/a de esa forma tan negativa.
Indícale que lo que esperas en realidad es que sea más directa/o, que diga las cosas que de verdad siente sin manipular, y no que nos obliguen a hacer cosas que no queremos haciéndonos sentir mal. La sinceridad es lo que más valoras y es lo que esperas de los demás. La manipulación es un modo de maltrato y debe quedar claro que no es lo que quieres.
Dile también que necesitas libertad de elección. Habrá cosas que te proponga que quieras hacer y cosas que no, y que esa libertad de elección es básica para ti. No por decir "no" a algo los quieres menos, en absoluto, es un modo de respetar espacios, emociones y voluntades. Decir "no" no es ser egoísta, es actuar con libertad y también con amor.
Para concluir, se que poner en práctica todos estos enunciados no es fácil, al contrario, que exige tiempo y tal vez, alguna que otra discusión. Si la otra persona nos llega a entender -y a respetar- será un auténtico triunfo y un descanso. Pero si no nos atienden, si hacen oídos sordos y gustan de seguir ejerciendo el mismo comportamiento, será el momento de tomar decisiones.
Piensa que lo más importante en esta vida es ser feliz. Disponer de tu equilibrio personal y emocional, poder ilusionarte cada día. Si solo sientes tristeza, rabia y resentimiento, tu corazón ya estará envenenado….
Dedicado a todas esas personas que en estos momentos se sienten identificados con estas palabras, a todas esas personas que se encuentran invadidos por la desesperanza de un mundo que tiende a deshumanizarse.
Saludos y un buen fin de semana.
Patricio Varsariah.