El verdadero desafío en el amor, es conservar nuestra dignidad personal,sin entrometernos en la de los demás. Comportarse con dignidad no es nada más que permitir que los demás sean ellos mismos.El día que aprendamos a respetar a los demás, habremos dado un paso adelante para lograr la paz.La dignidad y el respeto nos lleva directamente al amor incondicional, que no exige, ni juzga...acepta al otro como es.