A veces no hay nada más dulce cuando uno esta pasando por momentos tristes, que absorber las palabras poéticas de un músico con talento mientras escribo.
Durante el día de ayer estuve escuchando a mi selección habitual de música de conducción rápida. Bright Eyes (Conor Oberst) fue la fuente de inspiración; No sólo para avanzar, sino para mover mi mente hacia adelante, así ... con ritmo y rimas similares a los gustos de Bob Dylan y Adam Duritz.
No debemos mezclarnos con el coro, cantar como estática con el todo. No debemos memorizar nueve números y negar que tenemos un alma. Y en esta carrera sin fin por la propiedad y el privilegio de ser uno, Debemos correr, debemos correr, debemos correr. Debemos colgar en el campanario donde los murciélagos y la luz de la luna se ríen.
Debemos mirar fijamente en una bola de cristal y ver solamente el pasado. Y en las cavernas del mañana con sólo nuestras linternas y nuestro amor. Debemos sumergirnos, debemos sumergirnos, debemos hundirnos.
Esto me está inspirando para escribir críticas de música para algunos de los artistas que frecuento.
Hmmm ... Eso puede muy bien convertirse en un subtema de mi pagina web.