...la vida como un camino hacia delante
Publicado por Patricio Varsariah el viernes, abril 3, 2015
La mayoría de las personas han pasado tiempo, en algún u otro momento de sus vidas, tratando de entender cual es la relación entre el libre albedrío y el destino, si es que existe alguna, tratando de encontrar equilibrio y balance a la pregunta de si los acontecimientos que aparecen en nuestra vida están predestinados o si por el contrario todo depende de nuestras decisiones. Para mi, la explicación que mas resuena en mi interior como cierta es la que expongo a continuación.
La forma mas adecuada de representar nuestra vida se asemeja a un laberinto con múltiples opciones. Hay una entrada (cuando nacemos ) y hay una salida (cuando morimos). Nuestro YO superior pondrá en nuestro camino eventos predestinados (los puntos rojos) y nos ira guiando para que vayamos llegando a ellos y superándolos. Cuanto tiempo tardamos, y que camino escogemos para ir de un sitio a otro es cosa nuestra (el libre albedrío). Dependiendo de nuestras acciones y decisiones, nuestro YO superior ira haciendo ajustes para que según el recorrido que vayamos tomando estos eventos importantes de nuestra vida acaben llegando hasta nosotros de una manera u otra. Es decir, los puntos rojos se irán moviendo dependiendo de nuestras decisiones.
Uno puede encontrarse etapas del camino donde se encuentre tan a gusto que es posible que decida que ahí es donde se quiere quedar. No hay problema, por cuanto es nuestra decisión y seremos nosotros quien evaluaremos al final si fue una buena decisión o no. Lo que no cumplamos en esta vida quedara para la siguiente (si así lo decidimos). De todas maneras, nuestros guías y nuestro YO superior estará siempre mandándonos señales y empujándonos en cierta forma (hay un cierto limite en cuanto pueden influir en el plano físico, por cuanto su energía es mucho mas fina y por cuanto nuestro libre albedrío esta por encima de ello), para que cumplamos aquello que nos propusimos al reencarnarnos.
Si prestamos atención a nuestra vida, empezaremos a notar coincidencias, cosas que ocurren al azar en el momento mas adecuado. Esto se denomina sincronizad, y son eventos y situaciones puestas por nuestros guías y nuestro YO superior para ayudarnos a avanzar hacia nuestros objetivos. Si hacemos caso a las señales, llegaremos rápido y de forma fácil a todos los puntos rojos. Si pasamos de ellas ( o no nos damos cuenta), es posible que pasemos mas tiempo encontrando callejones sin salida, o hagamos un recorrido mas largo de lo que podríamos haber hecho, para llegar de un punto a otro.
Para saber reconocer las señales hay que estar simplemente atentos a esas intuiciones, a esas personas que nos encontramos de repente y que nos dicen tal o cual, a esos libros que nos llegan a las manos, etc. Hay mil formas de recibir un mensaje. Cuanto mas aprendemos a reconocerlos, mas patentes se hacen y mas a menudo somos capaces de reconocerlos. La segunda parte consiste en actuar en consecuencia. De nada sirve que nos indiquen y aconsejen por donde ir si luego tomamos el camino contrario.
Para saber reconocer las señales hay que estar simplemente atentos a esas intuiciones, a esas personas que nos encontramos de repente y que nos dicen tal o cual, a esos libros que nos llegan a las manos, etc. Hay mil formas de recibir un mensaje. Cuanto mas aprendemos a reconocerlos, mas patentes se hacen y mas a menudo somos capaces de reconocerlos. La segunda parte consiste en actuar en consecuencia. De nada sirve que nos indiquen y aconsejen por donde ir si luego tomamos el camino contrario.
Solo el hecho de decidir ya es algo positivo. No existe una decisión mala, por cuanto no decidir implica no moverse del punto del laberinto en el que nos encontramos. Por eso, no importa cual sea la decisión que tomemos, esta siempre sera correcta. Cuando estamos delante de una encrucijada, de dos o mas caminos distintos, es muy posible que mas de una decisión sea buena para alcanzar nuestros objetivos (llegar a un punto rojo importante), y que otras nos hagan dar algún rodeo, pero nuestro YO superior nos ayudara a que en el camino en el que estemos, aparezcan las lecciones que debemos superar.
Conclusión
Si entendemos la vida como un camino hacia delante, con una serie de objetivos diseñados de antemano por nosotros mismos antes de nacer y con libre albedrío para decidir como llegar a ellos, entonces uno comprende la necesidad de entender claramente cuales son esos objetivos, cual es nuestra misión en esta vida y de que forma podemos aprender a leer las señales que nos irán acercando a los eventos mas importantes por los cuales hemos de pasar. Sea cual sea nuestro objetivo en esta vida, lo importante es seguir siempre hacia adelante, disfrutando del camino, y cuando las cosas no van bien, pararse y preguntarse si es que hemos llegado en nuestro laberinto particular a un punto en el cual debemos andar un poco para atrás y retomar otra senda. En todo caso, en cada encrucijada nos esperan nuevas sorpresas y nuevas lecciones, y a veces los obstáculos no son mas que pequeñas vallas para que aprendamos a saltarlas, ya que detrás de ellas se encuentra una situación mucho mejor.