... la edad que nos precede
Publicado por /Saludos : Patricio Varsariah el jueves, septiembre 4, 2014
Después de haber pasado la fecha de "mi cumpleaños" me he preguntado ..con la edad que nos pasa...? reconozco que la pregunta es un poco compleja, puesto que no refiero a que, como parece decir nos torcemos, (aunque algo sí), es sencillamente que cedemos ante la edad que nos precede.
En mi "pueblo" el “viejo” ha sido en el mundo rural una verdadera institución. Encarnaba ese conocimiento acumulado durante generaciones que se tardaba toda una vida en transmitir y resultaba crucial para vivir en sintonía con la naturaleza y es entonces cuando se llegaba a comprender muchas situaciones. No es tan sencillo entender a una persona “entrada en años”, puesto que existen diversas maneras de ver y comprenderla.
Por lo tanto es muy importante revisar los tipos de edades que pueden existir en el ser humano. Vivimos en una sociedad en la que los valores tradicionales, se están cambiando sobre todo por dos cuestiones en alza, la juventud y la belleza. Todas la personas “sentimos la necesidad” de ser importantes y valoradas por las que nos rodean. Esto aunque parezca raro, puede suceder.
Verán; todo puede empezar que un determinado día vayas por la calle y de repente una de las personas joven que por “allí” transitan, pueda preguntarte; “Señora o Señora ; ¿me puede decir la hora que tiene usted?” A partir de ese momento tu interior sufre una crisis de identidad, al pensar, que no habías asumido que irremediablemente te estabas haciendo mayor, y con toda normalidad así lo veían los demás. Con esta simple cuestión, se te abren los ojos, y empiezas a pensar: si me ha dicho señor/ Señora, es que me identifica como una persona muy mayor. Pues nada de eso es cierto; sólo y exclusivamente es una forma de respeto a la madurez.
Debo reconocer que la vejez, no está de moda, no suele salir en las novelas, en las películas, tampoco están en los anuncios ni en las revistas… vivimos en una sociedad capitalista que se alimenta en buena medida del deseo de los consumidores de permanecer eternamente jóvenes; gimnasios, cremas, liposucciones, intervenciones quirúrgicas, modas, maquillajes, “mechas”, tintes… son sólo unos cuantos ejemplos de un largo etcétera.
La edad nos aporta serenidad y mayor capacidad para apreciar las pequeñas cosas, porque a pesar de nuestros perjuicios hay cosas que mejoran con la edad, y los años no son impedimento para el bienestar. Aprender a envejecer es ser capaz de aceptar el paso de los años como un elemento personal siendo capaces de ver que en cada edad se nos abre la oportunidad de desarrollar nuevas facetas de nosotros mismos.
Aceptar el paso del tiempo y adaptarnos a las distintas etapas de la vida implica un proceso de madurez de carácter psicológico. Es conveniente entender que las personas evolucionamos y crecemos a lo largo de nuestra vida, estando en continuo movimiento. Nuestras necesidades, inquietudes y deseos cambian, La energía no es lo mismo a los 25 años que a los 59, y la madurez emocional proporciona serenidad, estabilidad y contención emocional. Sin embargo muchas personas sienten temor ante la edad de envejecer. Un miedo alimentado por conceptos negativos que imperan en nuestra sociedad sobre las personas de más edad.
El envejecimiento del cuerpo, la vejez, nos recuerda que la muerte llegará algún día. Es digno de considerar que aunque seamos mayores aún podemos disfrutar de las cosas y apreciar lo que tenemos como puede ser, familia, casa, sexo, amigos, etc. De hecho a pesar de la edad, debemos pensar que con la madurez podemos apreciar las pequeñas cosas. Tal vez eso sea uno de los secretos de una madurez satisfactoria, para llegar a ser capaz de mirar hacia afuera y no encerrarnos hacia dentro. Muchas personas pierden las pequeñas alegrías, esperando la gran felicidad.
Gracias por tu generosidad y la paciencia de leerme, espero que hayas encontrado algo útil y si deseas puedes compartirlo ya que el saber aumenta si se comparte.
Saludos.
Patricio Varsariah.