Hay días llenos de tristeza, por recuerdos del ayer, por dolores aún presentes, por incertidumbres futuras... Hoy es uno de ellos.
No es fácil retomar el ritmo, dejar fluir las palabras y sentimientos que en otro tiempo se hacían cotidianos. Hoy lo más fácil es dejarme acompañar de la música y dejar que ella complete todo aquello que las palabras son incapaces de expresar.