Tomado de mi experiencia personal.Todos conocemos personas que suelen hablar mal de sus trabajos anteriores, de familiares o amigos que tenemos en común o de cualquier otra experiencia que han tenido ¡Nunca nada está bien! ¿Verdad que te sientes incómodo cuando estás con estas personas?

Aquel que no encuentra nada bueno en los lugares donde estuvo o en las personas que ha conocido no podrá encontrar otra cosa aquí ni en ninguna otra parte. ¡Es una verdad como una casa!

Los especialistas de recursos humanos están muy atentos en las entrevistas con candidatos potenciales, cuando preguntan por las experiencias en trabajos anteriores. Lo peor que puedes hacer en una entrevista es hablar mal de tus jefes o compañeros de antes. Por muy mal que te han tratado (¡todos pasamos por malas experiencias de vez en cuando!) conviene mantener esta información para ti. Si decides volcar la mala experiencia en la persona que te entrevista, esto hablará más bien de ti que de tu trabajo anterior. Estarás reflejando algo tuyo. Sonarán las alarmas en la persona que busca el candidato ideal.

Otro ejemplo típico es la del vendedor que habla mal de su competencia. Al quién te visita para vender algo y no dedica ni una palabra a su propio producto o servicio (construyendo), sino utiliza todo su tiempo para hablar mal de su competidor (destruyendo). ¡Vaya desperdicio de tiempo! El respeto hacia tus competidores es esencial en el proceso de ventas.

Como último ejemplo (en la área privada) menciono la típica persona chismosa que critica a amigos o familiares sistemáticamente (destruyendo). Nos hace entender que nadie alrededor suyo es honesto, la única persona honesta es … ¡él o ella misma! Normalmente este tipo de personas se suelen sentir inferior a los demás y utilizan la crítica constante para bajar a los demás. Creen que así se acercan al nivel de los demás. Lo que no perciben es que consiguen el efectivo contrario. Nos hacen sentir incómodos, desconfiamos de ellos, a nadie le gusta bañarse en su energía negativa, los evitamos como podemos.

¿Qué puedes esperar de una persona que abiertamente habla mal de otros? 

… ¡qué hablará también mal de ti o de tu empresa en un momento determinado! Hablar mal crea desconfianza.

- Cada uno de nosotros solo puede ver lo que lleva en su corazón.  Aquel que no encuentra nada bueno en los lugares donde estuvo no podrá encontrar otra cosa aquí ni en ninguna otra parte.