Llego el otoño a mi ciudad y de ocres va tiñéndose el contorno a mi alrededor, ya sé que no soy original, pero cuando se trata de improvisar, el espectáculo ante mis ojos se hace fácil de interpretar y me dejo llevar,  buscando en tu mirada el eco de la mía, tratando de perpetuar el tacto de tu piel en mi piel, buscando tu sonrisa ilusionada en poemas sin tormentas, en rimas que aconsejan caricias impresas, mientras una a una, tras el ventanal, somos testigos de cómo las hojas van desnudando el paisaje otoñal, vistiendo de luces y sombras el manto eterno de un otoño que una vez más, cuando se trata de improvisar, suele ser esencial para pasear agarradito a tu cintura, como quien no quiere dejar escapar la oportunidad de llegar, hasta ese lugar donde me quieras llevar...Es mejor improvisar que callar.

Me gusta perderme en los laberintos orquestados, en los sueños acompasados, en el palpitar de un corazón que extraña la luz de los momentos pasados, cuando merodear el epicentro de la gravedad, no era sino ambicionar el paso del tiempo, demasiado lento ante la interminable grandeza de todo aquello que estaba girando a mi alrededor, mirada generosa, mirada expectante y como no, esa mirada ansiosa, queriendo volar mas allá de sus premisas, como intentando alcanzar antes que los demás algún lugar donde representar sus anhelos y a todos llegar cuan conquistador de sueños, en pos de encontrar las quimeras dibujadas en paisajes  risueños, sobrevolados por aviones de papel, por generosos encuadres donde no dejaba de dar vueltas, cuan carrusel esperando llegar a la meta sin principio ni final, como la de crecer sin esperar a recorrer el camino habitual...de pequeño todo es grande...

Cuando hacer las cosas bien te rebotan de forma desquiciada, como si el todo se erigiera en la supremacía del  poder  hacerte resbalar por la ingravidez de la locura, cuando no hay lunas ni soles capaces de sostener tu día a día, sueltas adrenalina golpeando la cabeza con preguntas sin respuestas,  dañando la felicidad a fuerza de promesas,  de supuestas y suculentas alegorías del pudo haber sido y no fue, no porque quisieras hacer las cosas bien con tal de recibir felicitaciones o ganancias en especias, tan solo por la satisfacción de engendrar en tu corazón el verso de la esperanza, que no hay quimeras ni especulaciones suficientes para desterrar aquella sonrisa que pueda engalanar tu día a día…No por mucho madrugar,amanece mas temprano…

Si estuvieramos aislados, correriamos el peligro de ser infectados por la enfermedad de la soledad y esa no me gusta para nada, a no ser que por mi sea buscada............ hay que estar involucrados con lo que nos rodea, para que la vida merezca la pena de ser vivida...... Comprender los ritmos del corazón, permitirnos danzar en él y afrontar las estratagemas del miedo hasta derrotarlo.desde nuestro sillón, y seguros de nosotros, podemos salvarnos a nosotros mismos, y así más que seguro estaremos sanos para salvar a un otro. El camino es individual pero cuánto más felices es recorrerlo de a pares.

Aislados sucumbimos a las miserias de la soledad, fiel escenario que propicia estos tiempos en los que vivimos, donde la singularidad no puede ir acompañada de la temeridad, por que si no, seriamos considerados otro loco mas en la lista de la desesperación, en busca de la inusitada perfección, bailemos sin miedos en el fondo de nuestro corazón, olvidemos la sordera cáustica, enterremos las miserias, aunque acabemos exhaustos por la falta de aliento, no podemos pretender salvar al mundo desde nuestro sillón, ni empujar los llantos al abismo, la oscuridad desata la sin razón y el respeto deja de brillar en todo su esplendor, mienten las bocas cuando hablan de salvación, si no existe la consideración, no habrá consolidación, ni siquiera tiempo para poderlo solucionar, no basta con dejar de molestar al vecino, la secreta paciencia rezuma abandono, desacredita nuestra capacidad de socialización, convirtiéndonos en ermitaños de la razón, aislados asistimos a las miserias de la soledad, la misma que cierra nuestra mirada a la realidad...