... esa imagen interna.
Publicado por / Saludos : Patricio Varsariah el domingo, septiembre 14, 2014

Las noticias de esta temporada solo hablan de guerra,desmotivan e invita a dejar de ver los noticieros que son los encargados de echar mas gasolina al fuego, se dice que es un hecho comprobado de que en la historia de la humanidad hay nada menos que catorce días de guerra por cada día de paz no ayuda a forjar en el imaginario colectivo una imagen adecuada de la forma externa de lo saludable.
Pero hoy quiero comentar que frecuentemente leo reflexiones que denuncian la excesiva delgadez de algunas modelos. Veo anuncios que usan modelos más, digamos, "normales" como reacción a lo que se considera un exceso de delgadez y de facciones de una belleza estándar. Me parece muy lógico todo esto, pero creo que en ocasiones se corre el riesgo de valorar la reacción también de forma desmesurada.porque el asunto es si existe algo así como un código objetivo de belleza corporal.
Se dice que a lo largo de la Historia se han sucedido múltiples cánones de belleza, y suele citarse el ejemplo de las mujeres pintadas por Rubens. Yo discrepo de esta noción porque creo que en la mayoría de culturas y sociedades a lo largo de los siglos se ha dado algo que podría parecerse a un sentido de lo saludable. Sin lugar a dudas, asociamos un cuerpo esbelto a la salud, y un cuerpo gordo a la falta de ella.
Ya sé que nuestras abuelas sólo nos ven saludables cuando a nuestro juicio nos sobran diez o veinte kilos. Pero esta asociación "salud=carnes abundantes" proviene muchas veces de experiencias traumáticas derivadas de la posguerra. Y todos sabemos la de posguerras que han habido en el mundo a lo largo de los siglos. Las hambrunas desde luego te hacen asociar delgadez a muerte por inanición, y eso queda grabado a fuego en el cerebro.
Lo mismo podríamos decir de varias tribus, y de varias civilizaciones, en las que la abundancia de chicha es asociada a la salud y la prosperidad. Pero me temo que aquí de nuevo se presenta el fantasma de la muerte, en forma de enfrentamientos bélicos y periodos de falta de cosechas, con lo que la visión de un niño o un joven delgados se convertía rápidamente en un aviso de enfermedad o inanición.
Bien, lo que quiero decir es que quizás, sólo ahora, en una civilización occidental que lleva unos decenios dentro de eso que se llama como "estado del bienestar", sólo ahora, repito, podría estar aflorando una imagen más adecuada de lo que es la imagen exterior de la salud. Y creo que la imagen que a la mayoría nos indica belleza y salud es un cuerpo esbelto.
Estoy hablando de una "imagen", no de una realidad. Hay muchos cuerpos esbeltos enfermos, y muchos cuerpos gorditos saludables. Sin embargo, la "imagen" inconsciente de salud es la esbeltez. Por lo que me temo que todas esas iniciativas, que me parecen por otra parte loables y bienintencionadas, lo tienen más que difícil.
Los publicistas, que muchas veces captan la realidad humana mejor que los psicólogos, saben y usan esa imagen interna. Los desfiles de moda usan esa imagen interna. Porque lo que queremos todos es salud, derrotar a la muerte, y ser esbelto y tener facciones hermosas responde a un instinto de salud muy profundo que seguramente sólo puede aflorar en tiempos de relativa paz.