... apreciar y gozar de las pequeñas vivencias
Publicado por Patricio Varsariah el jueves, noviembre 27, 2014

Cuando escasean las grandes razones para sentirse feliz y confiado, conviene redescubrir los sencillos goces cotidianos que nos regala la vida. No se trata de escapar de la dura realidad sino de ampliar nuestra visión y valorar los detalles, para levantar el ánimo y hacer acopio de fuerzas para afrontar nuevos retos. «Las prisas, las obligaciones y responsabilidades hacen que nos metamos en una vorágine sin dejar apenas tiempo para disfrutar y apreciar los detalles y las pequeñas cosas que nos pasan»,
Pasamos por la vida normalmente sin darnos cuenta de todos estos pequeños placeres que contribuyen a nuestro bienestar y a nuestra felicidad, como pasar una tarde con una lectura de un buen libro, pasear por el parque o ver una buena película. Siempre me he preguntado sobre esas personas que sobrepasaban los 100 años qué cosas eran más importantes en la vida, yo creo que me contestarían, las relaciones familiares, los amigos y tener un objetivo en la vida, tener un plan de vida, comer y moverse sin excederse». Para «disfrutar de las pequeñas cosas de la vida» ha que «vivir el momento», lo cual «no significa no pensar en el futuro o no preocuparse de las consecuencias que nuestros actos puedan tener, sino tomar la actitud de un niño, para quien el momento presente es toda su realidad.
Si observamos el mundo de los niños, las cosas son más sencillas y las cosas pequeñas tienen un gran valor. Se trata de intentar ver el mundo con esos ojos y practicar la conciencia plena en cada cosa que hacemos, centrándonos en el momento presente y disfrutándolo haciendo práctica de la sencillez que no implica la simpleza. El ejercicio de apreciar y gozar de las pequeñas vivencias en las que habitualmente no reparamos, cegados por la preocupaciones, las prisas y el estrés, alimenta nuestra perseverancia para seguir adelante, no renunciar a nuestros sueños y convertirlos en realidad.
Al hacernos más conscientes de las alegrías de la existencia, en vez de vivirlo de manera automática, las disfrutamos mucho más, durante el día vivimos momentos cargados de bienestar y sosiego, que consisten en algo tan sencillo como calmar la sed, irse a la cama cansado, recibir una caricia física o charlar con los amigos, aunque para gozarlos plenamente hemos de ser conscientes de ellos, diciéndonos en ese instante «estoy muy a gusto, que bien me siento. Una de las mayores fuentes de deleites nos la ofrece la naturaleza: Podemos caminar al aire libre, visitar el bosque, la playa, la montaña o el campo, o estimular nuestros sentidos con el verde de las plantas, el canto de las aves, el contacto con la brisa y el agua pura, o bien con el aroma de las flores o el frescor de un parque.
Sinceramente los pequeños mimos, que nos regala la gente cuando reconoce nuestra valía, capacidades o belleza personal, también son una fuente de goce, que hay que tener en cuenta. Debemos preguntarnos al final de cada jornada, ¿de qué he gozado hoy?, porque «al atestiguar los pequeños placeres que hemos vivido, descubrimos que son muchos más de los que pensamos, desde ayudar a alguien o tomar una buena comida hasta mantener una buena comunicación con los demás. Este sencillo ejercicio desarrolla en nosotros la idea de que el mundo es un lugar hermoso, donde vale la pena vivir, nos produce sentimientos de abundancia, de gratitud y de ser merecedores de lo que nos da la vida, y disuelve las creencias negativas como que el mundo es un valle de lágrimas.
El disfrutar la cálida caricia del sol, respirar el aire puro, observar y sentir lo que nos rodea, mirar a nuestra pareja a los ojos, abrazar a un amigo son pequeños gestos que nos reconectan con nuestro ser interior y nos ayudan a sentirnos bien. Se nos olvidan, porque vivimos a toda prisa intentando cumplir una infinita lista de actividades.No hay ascensor hacia la felicidad. Hay que tomar la escalera. Del mismo modo que no tenemos derecho a consumir riqueza sin producirla, tampoco lo tenemos a consumir felicidad sin producirla