De esos días en los que quisieras alcanzar las estrellas y no te acompañan las fuerzas, de cuando te empapas hasta los huesos y no existen nubarrones a los que acusar, de esos días que quisieras olvidar...A veces duelen los silencios pegados al alma,las ganas de volar se hacen imposibles y el corazón es un simple latido de vida.

Es extraño, pero pareciera que las musas con su danza de gracia se hubiesen batido en retirada y en su lugar los cuatros jinetes del Apocalipsis cabalgaran sobre mis letras, quisiera buscar en ellas besos que saciaran mi voraz apetito y en cambio solo encuentra caricias arañando el alma.y los rayos de sol que se filtran por las persianas no encuentran cobijo y si atesoran lagrimas, no se me ocurren sonrisas para los entresijos del cariño que recibo, solo vaivenes escurridizos, pero esa mariposa que revolotea por mis aposentos no engendra piruetas con las que describir lo más bello del amanecer y si la tremebunda parquedad del ser.   

Es extraño, pero la magia deja de navegar por los brillos orquestados de la sinfonía de los colores, engullendo con  oídos sordos las parrafadas gesticuladas a golpe de la batuta mutilada, pero el mar dejo de ser azul y aun así sobre la cresta de sus olas salta la chispa que regenera la osadía de encontrar la pleitesía de saberse con la victoria, pero se emborrona la mirada cuando intenta en caída libre, sobrevolar los alrededores que alborotan la necesidad de brincar aunque ningún músculo consiga activar.   

Es extraño, pero pareciera que las musas hubiesen olvidado recrear la algarabía de una sonrisa en mi despertar.Hay días en que los versos y la vida se tiñen de nada. Cuando los ángeles se olvidan de ti, no te queda más remedio que aprender a volar.

Entonces conjuro a la ternura, conjuro a todos los vientos y al sol y a las estrellas para que arranque de mi alma la pesadumbre, invoco una sonrisa franca, el agradecimiento por estar vivo, por saberme querido, del convencimiento que surge de saber que soy un ser humano valioso y sensible capaz de dar y darse, bellamente, y dejo una corona de rosas en mi corazón para que a la par de la belleza recuerde que las espinas están allí para que ellas puedan mantenerse bellas y vivas, así mismo es la vida,por que antes de amanecer es cuando mas oscurece...