... a la rosa de mi jardín
Publicado por Patricio Varsariah el domingo, septiembre 7, 2014

Nació en el jardín del patio de mi casa - llamado también el jardín de la esperanza-, la rosa rosa que a todos alcanza. Aprendió la vida de la mano de la obligación, sembrando en el camino trocitos de su corazón. Rosa que fue, en la vida floreciendo, desojando a cada eterna primavera un pétalo de voluntad severa. Pétalos marchitos, que marcaron su caminar, años de esfuerzo y lucha en a que rosal, de una vida con futuro en el que pensar.
Rosa que el amor le sorprendió, en el verano de la esperanza deseada, que nunca la vida le concedió. Nadie supo ni cuándo ni cómo aprendió, pero todo el mundo sabe el intenso amor que a todos ofreció
Esparció sus semillas en el viento de la vida y las hizo volar en campos de empeños impregnándolas del valor y la sabiduría para recoger la cosecha al madurar sus sueños. Cambio sus espinas por generosidad, su aroma lo convirtió en felicidad, la fragilidad en fortaleza, la fortaleza la lleno de voluntad y la voluntad la marco con destreza. Y la rosa del jardín de la esperanza busco el otoño para lucir su belleza, con la herida en su hojas marchitas y en el corazón sus historia escritas.
Nadie le escuchó lamento ni en el más doloroso momento, y dio su amor en aroma generoso, que embriago hasta el último reposo. Y el tibio viento de primavera en negro velo la envolvió, arrancando la fuerza y belleza que a todos demostró.
Y se fue marchita eternamente del jardín de la esperanza, nos dejó su aroma en añoranza y nuestros corazones grabados para siempre. Nunca una rosa de mi jardín arrebatada, fue tan fuertemente extrañada y nunca una rosa de mi jardín cortada será tan especialmente recordada.
Con amor a las rosas de mi jardín de la esperanza.